Pues aquí como decían los compañeros el levante tranquilamente sigue dominando el asunto. A ratos, cuando amaina, la temperatura se sube, y en esas hemos alcanzado 33,8°C de máxima (una máxima normal que se alcanza a diario por aquí), pero luego arrecia y baja repentinamente porque cuando arrecia lo hace bien. Ha sido en conjunto un día muy desapacible por eso mismo, porque el viento ha soplado fuerte especialmente a primeras horas de la tarde con rachas que superaban y bien los 50 km/h.