Esta vez los modelos no han acertado. La tan archimencionada borrasca Gong con su famosísimo proceso de ciclogénesis explosiva que tanto esperábamos hace apenas un par de días apenas hizo nada. Y hoy, de repente y sin que nadie lo esperara, nos encontramos con esta maravilla en las Baleares.

La AEMET se ha quedado, en mi opinión, corta con los avisos. El estado de la mar ahora mismo lo calificaría digno de una alerta naranja, y en cuanto al viento, se han superado los 100 km/h en muchos puntos de las islas, y los 80 km/h en zonas urbanas.
Precipitación intensísima (en el coche no me dejaba ver más allá de 25 metros) y la carretera repleta de ramas caídas.

Mañana comprobaremos dónde ha quedado la cota de nieve, aunque así a ojo creo que rondará los 700 metros. ¡Alucinante!