Málaga pierde 135 millones y 7 años en obras hídricas paradasEl Plan Málaga se presentó a finales de 1999 y recogía nueve actuaciones básicas para la provinciaEl descarte definitivo del azud del río Grande, cuya ejecución estaba adjudicada por 48 millones de euros, deja a la capital a la espera de otras alternativas para garantizar su abastecimiento. El Gobierno presentará en breve opciones para aprovechar los excedentes del Valle de Guadalhorce
La provincia de Málaga no sólo debe lidiar con los graves problemas de sequía crónica que padece, sino también con
la falta de resolución de las administraciones a la hora de ejecutar obras imprescindibles para garantizar el abastecimiento en las zonas más perjudicadas. Basta echar un vistazo a las promesas del Plan Málaga, presentado a finales de 1999, para concluir que de lo proyectado a lo realizado va un trecho en el que, además, se queda mucho dinero sin invertir. Hasta 135 millones de euros se han perdido en actuaciones que, por uno u otro motivo, están en suspenso.
El último ejemplo es
el descarte definitivo por parte del Gobierno del azud del río Grande, planteado para trasladar a Málaga capital los excedentes hídricos de la zona. El rechazo social -tanto político como vecinal- que ha recibido esta actuación ha llevado a la empresa pública Acuamed, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, a dejarla de lado y buscar otras alternativas. Alternativas que no se han concretado aún y que deben estar encima de la mesa en un plazo de tres semanas, según previsiones de sus técnicos.
Pero no sólo el azud del río Grande, cuya obra estaba ya incluso adjudicada por 48 millones de euros (8.000 millones de las antiguas pesetas), ha pasado al archivo del Ministerio. Cabe recordar también
la presa de Cerro Blanco, una de las `estrellas´ del derogado Plan Hidrológico Nacional (PHN) y presupuestada en su día en 47 millones de euros, que está descartada.Tampoco hay que olvidar el
recrecimiento del embalse de La Concepción, planteado en el año 2000, rechazado después por su complejidad técnica y retomado ahora. Su presupuesto era de 40 millones de euros, aunque la vuelta al punto inicial del proyecto ha hecho que el dinero, que incluso llegó a tener partidas en los Presupuestos Generales del Estado de 2005, haya `volado´ de Málaga. Estas actuaciones suman 135 millones de euros de inversión hídrica sin aplicar.
Sin embargo, los técnicos de Acuamed, que se reunieron a finales de la pasada semana con los alcaldes de los municipios del Valle del Guadalhorce más afectados por el azud del río Grande (Coín, Cártama y Guaro), garantizaron que los 48 millones de euros en que estaba adjudicada la obra no se perderán, sino que se reutilizarán en una de las alternativas que se aprueben para abastecer a la capital. Ahora el Ministerio de Medio Ambiente tendrá que litigar con la empresa ganadora del concurso, a la que seguramente deberá indemnizar.
Consecuencias. Aunque no participaron en la citada reunión, tanto Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA) como la empresa municipal de aguas de Málaga (Emasa) están informados de lo que allí se comentó. Ambos organismos, que apuestan por la rápida adopción de medidas alternativas para compensar el abastecimiento que habría generado el azud del río Grande en la capital, consideran que lo primordial es lograr un consenso absoluto entre todos los agentes sociales y políticos implicados para generar un proyecto que no coseche las reticencias del que ya ha quedado descartado.
Y es que el azud sólo iba a aprovechar el excedente del río Grande, es decir, el agua que se vertía al mar, pero las administraciones competentes asumen que no supieron explicar esto bien, sobre todo a los habitantes del Valle del Guadalhorce.
Aparte de las obras mencionadas, que suman una inversión perdida de 135 millones de euros (aunque la del azud se recuperará, según el Gobierno), hay otras que por su lentitud parecen haberse quedado paradas, como
la desalinización del pantano del Guadalhorce (52 millones de euros de presupuesto) o
la presa de Casasola, acabada en 2000 y que aún no embalsa. Y es que desde 1992, con La Viñuela, no crece la capacidad de embalse de la provincia de Málaga.
© La Opinión de Málaga
Es decir. Por un lado se nos exige no gastar mas de 60 litros al dia, y por otro no se ejecutan obras aprobadas y presupuestadas que son de urgencia para el abastecimiento de la 5ª área metropolitana del pais. Aviaos estamos

Le dan a uno ganas de no ahorrar una sola gota más
