Es algo muy habitual en verano. La baja térmica del Norte de África provoca esta actividad tormentosa que en agosto y primeros de septiembre.
Normalmente son tormentas con poca lluvia y que no llegan a cruzar Alborán. En agosto y sobre todo septiembre, si entra algo de aire frío en las capas altas de la atmósfera y otras condiciones atmosféricas acompañan, pueden cruzar hasta el Sur de Andalucía y bien dejar solo nubes o con suerte alguna tormenta, generalmente poco importante.