Aunque nunca había estado en las islas, tuve ocasión de observar, desde Las Cañadas del Teide, lla llegada de la perturbación al mediodía
del 29 de noviembre.
Me llamó la atención:
-El aumento de las temperaturas
-La observación de largas alineaciones de altocúmulus castellatus.
-El avance de la linea de perturbación, muy bien organizada y alineada sobre el mar. pero sin superar los topes convectivos los 3000 metros.
-Desencadenada la tormenta, la larga duración de los reventones del frente de racha (casi 15 minutos), con velocidades
brutales y sostenidas del viento.
-Ya en vuelo, en niveles altos, que los topes y las torres del sistema superaran con dificultad los 9000 metros.
Son sólo algúnos detalles, que diferencian el comportamiento de estos sistemas, de las convecciones que estoy acostumbrado a ver en el Pirineo Aragonés.