Bueno; pues por fin Segarró y yo hemos llegado a la cima del Aneto, acompañados de Jordi, en lo que ha sido una bonita aventura (esta vez sí que me lo he pasado de puta madre).

Son muchas las anécdotas que adornan la expedición y voy a intentar resumirla un poco. Sobre todo, nosotros los participantes, ya sabemos de lo que estoy hablando jajaja.

Pues nada. La aventura esta vez comenzó en el mismo lugar donde comenzó lo que fue mi primera intentona (creo que también lo fue la de Segarró): en Benasque, al lado de la tienda Barrabés. Yo llegué el primero porque tenía que alquilar los crampones y el piolet y, mientras llegaban mis dos compañeros, recargaba energía en un bar de al lado.



Después de estar esperando un rato, haciendo fotos a la ciudad, llegaron Jordi y Tony, poniéndonos rápidamente rumbo al punto en el cual íbamos a dejar los coches para coger el autobús que nos llevaría al punto de partida de la expedición.

Una vez llegamos, dejamos los coches bien aparcados, y preparamos nuestros equipos.





El susto fue mayúsculo cuando, esperando cola para subir al bus, me entero de que el billete nos iba a costar ¡12 euros por barba (ida y vuelta)! Y encima en menudas condiciones, que tuvimos que subir al bus con nuestros bultos a cuestas. Una vez dentro, empezamos a subir.



Y las vistas desde el bus eran acojonantes; eso sí que es verdad:



Y nada; llegamos al punto de partida, bajamos del bus, cogimos las mochilas y hala; a empezar a subir hasta los lagos, que era donde íbamos a pasar la noche, a 2750 metros de altitud.



El paisaje era espectacular y yo ya estaba empezando a gozar de lo lindo. Mi moral estaba por las nubes.



Subimos a un ritmo tranquilo, haciendo algunas paradas.



Y vimos que se estaba formando una tormenta al fondo, al SW de nosotros. Jordi estaba temeroso de que nos alcanzase y nos mojásemos:



Seguimos subiendo, y yo no paraba de hacer fotos (menudo filtro he tenido que hacer):



Y por fin, llegamos a los lagos.



Realizamos una pequeña inspección ocular del terreno, buscando una buena zona para plantar la tienda de campaña, y comprobamos que había cobertura. Hicimos las llamadas de rigor jejeje, repusimos un poco las fuerzas, buscamos agua, y plantamos la tienda. Hacía un viento muy desagradable y la temperatura estaba rondando los 12/13ºC. Además el cielo estaba muy amenazante. Menos mal que al final no llovió.

Después de un rato de charla, comida y después de preparar el equipo y estudiar la ruta a seguir al día siguiente, nos metimos en la tienda, dentro de los sacos de dormir. Nos pusimos a hablar porque lo que es dormir, sabíamos que no íbamos a hacerlo mucho jajaja. Y el descojono fue general con las innumerables anécdotas que nos contamos.



Jordi; ¿qué te pasaba cuando hice esa foto? Jajajaja ¡Ya no me acuerdo!

Al final conseguimos dormir un poco, aunque yo me desperté un poco antes de que sonara el despertador, casi congelado dentro del saco. ¡Afuera había sólo 5ºC, joder! Desayunamos un poco y nos pusimos en marcha de nuevo.



Divisamos el Cuello de Coronas:



Subir hasta el Cuello de Coronas fue bastante laborioso, y peligroso... La pendiente era muy alta, prácticamente vertical, y tuvimos que subir practicando semi-escalada jejeje.



Las vistas desde arriba eran cojonudas



Ya teníamos el glaciar delante.



Nos pusimos los crampones, cojimos los piolets y, coño; primera putada del día: los crampones de Segarró no servían para las botas que calzaba. Nos temíamos lo peor en un primer instante, pero al final convenimos en turnarnos para subir y por eso no salimos todos juntos en la foto de grupo, junto a la cruz en la cima del Aneto.



Yo no tenía ni idea de ponerme esos trastos que vinieron de perlas para andar por el hielo y, uno de los chavales vascos (Karlos) que fueron nuestros vecinos de acampada y que, a la postre, se unieron a nuestra expedición, me enseñó a ponérmelos.

La subida por el glaciar fue espectacular, con una pendiente tremenda. Yo iba pensando en cómo bajaría eso después, y cómo bajaría por el Cuello de Coronas jajaja.

Y ya llegamos al famoso Paso de Mahoma:



Y, por fin, la cima del Aneto, a 3.404 metros de altitud.



¡¡TOMA YA!!

Y como la cruz estaba llena de pegatinas, pintadas, labrados y el copón, varios de nosotros no quisimos ser menos, y echamos una pequeña rúbrica con un edding que llevaba yo jejeje.



En la cima había también una Pilarica.



Y las vistas desde allí, increíbles:



Después, vuelta para abajo, y dejarle mis crampones a Segarró. Mientras subía él, yo me quedé con nuestros amigos vascos, almorzando y hablando de mil cosas. Ellos marcharon y yo, para combatir el aburrimiento, hice algunas fotos.



Una vez todos juntos de nuevo, emprendimos regreso al campamento jejeje. Y he aquí la mejor foto de todas:



Veamos, desde la izquierda, empezando por arriba: Karlos, Segarró, luego este chico que no me dijo cómo se llamaba, Jordi, Enric, y yo.

Había que recoger todo.



Y, bajando, hice más fotos.



Jordi estaba muy cabreado pensando en el día siguiente, además de un puto dolor de cabeza.



Una paradita más antes de llegar hasta el bus:



Y ya allí nos dimos cuenta de la que se estaba formando encima nuestra; comenzaron a caer gotas y, mientras el autobús nos bajaba hasta donde teníamos los coches, la tormenta tuvo tiempo de hacerse bastante importante. Bajo el chaparrón, a cargar los bultos en el coche, despedidas, y pa casa.

Pero yo tuve que hacer parada en Benasque para devolver el equipo, y desde allí pude hacer dos fotos muy interesantes; sobre todo ésta primera. Fijaros en la base de la nube. ¿Qué me decís de esa base? Es muy sospechosa e interesante. Tormenta severa sin duda.





Y esto es todo. Lo he tenido que resumir mucho, pero creo que está bien así. Desde luego, los participantes sabemos muy bien cómo nos lo pasamos ¿verdad? Jojojo. Espero que os gusten las fotos.

Por cierto, Jordi y compañía; como ya os dije por allá arriba, estoy dispuesto a hacer más salidas, ¿eh? Jejeje. Espero que la próxima en la que os acompañe no sea muy tardía, aunque este mes ya voy a estar demasiado liado... No creo que pueda salir.

Jesús, Santi; si véis este topic, que sepáis que no creo que pueda ir a Ordesa con vosotros... . Un abrazo para los dos.