Ésto de jugar a ser Dios por parte del ser humano siempre me ha parecido temerario y muy peligroso. Ya sólo nos faltaba modificar la dinámica atmosférica a nuestro antojo y capricho. Este tipo de experimentos puede provocar, entre otros problemas, que en zonas próximas al lugar en el que se lleve a cabo el bombardeo con yoduro de plata, no caíga ni una gota debido a que toda la lluvia o la mayor parte de ésta se descargargue en un lugar concreto, no alcanzando otras zonas que se verían perjudicadas y asoladas por la sequía. Sería como el efecto de sombra de lluvias que ejerce todo macizo montañoso en las zonas de sotavento pero a lo bestia. Ésto podría crear conflictos entre determinadas zonas, en este caso entre Madrid y por ejemplo Segovia o Guadalajara, que a mi juicio son las zonas que podrían verse más afectadas teniendo en cuenta la procedencia de los sistemas frontales que afectan a esta parte de España, normalmente la procedencia es suroeste u oeste.
También puede ocurrir que se les vaya de las manos y una masa nubosa libere todo su contenido de forma brusca y torrencial, provocando serios problemas en las poblaciones e infraestructuras. En este caso sería con la nieve. Nieve, que de caer de forma masiva y brusca podría provocar daños en los bosques, cosa que ya ocurre en algunas ocasiones con nevadas copiosas de manera natural. Miedo me dan estas cosas a mí.