Yo simplemente no me considero:
ni tengo los conocimientos para ser lo uno, ni los medios para ser lo otro,
simplemente m gusta disfrutar del tiempo, saber lo que hay, y lo que va a venir, o por lo menos poder compararlo con mi experiencia adquirida y con mis intuiciones, un juego conmigo mismo pero en el que nunca pierdo, solo aprendo.
Tampoco "necesito" de emociones fuertes como las que nos presenta el tiempo severo, ya las he tenido, algunas buscadas, otras encontradas, pero eso no quita que si las tengo las disfruto: es el gran poder de la naturaleza, que nos hace sentir indefensos, y extremadamente pequeños frente a la enormidad energética del exterior (a nosotros), sensaciones que he tenido: escalando en la montaña, nadando en corrientes fuertes o con grandes olas (a veces verdaderamente siendo imprudente, a ojos de otros);
con las situaciones severas es similar, detona los mismos sentidos, se puede sentir esa fuerza en el agradable confort del interior, o intensamente en carne propia, cada uno sabe cuál es su predilecta, y elige (si puede) la manera,
pero una cosa que siempre siento, y he sentido, cuando hay tiempo severo, son las ganas de salir al exterior, notar el agua, o el viento, en la cara, y gritar con todas mis fuerzas:
¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, AL FIN ESTÁS AQUÍ!
(me mojo, y con frecuencia resfriado al canto)