Buenos días!
Gracias por el artículo y la información, como siempre
Por aportar algo positivo o diferente al mensaje general que se lee y escucha estos días por todas partes, esta secuencia seca es una más de las muchas que azotan nuestro país cada cierto tiempo. Las sequías son partes inherentes de nuestro clima. Tanto la sequía estival (que fácilmente se puede extender hasta 4 y 5 meses) como las secuencias de indigencia pluviométrica que se prolongan más allá del verano y ocupan meses estadísticamente húmedos, prolongándose incluso años en el calendario.
Esto que digo no es ningún aporte nuevo para cualquiera que conozca mínimamente nuestro clima. Pero resulta curioso lo que se lee y escucha en algunos foros, redes y medios estos días otorgando a este periodo seco que atravesamos algún carácter excepcional, como de sorpresa.
Lo único que diferencia esta sequía de las decenas que se han producido en el pasado es que más de 47 millones de personas pueblan el país, con una enorme densidad demográfica en las áreas urbanas y litorales, con una expansión creciente de las actividades que demandan agua a mansalva y con una ocupación espectacular (y muy impactante) de la agricultura intensiva.
Y todo esto sucede, precisamente, en zonas donde el recurso hídrico nunca ha sido excesivo. Efectivamente -oh sorpresa- no vivimos en Noruega (ni falta que hace, por cierto).
El derroche en tiempos de abundancia, los modelos inapropiados de usos del suelo, la expansión urbana, la intensificación de lo modelos productivos, los aprovechamientos hídricos por parte de grandes compañías eléctricas con dudosos métodos, la falta de memoria meteorológica, la casi nula información en los medios sobre la realidad climática de nuestro territorio (la de toda la vida) y la falta de educación general de una población que desde niña vive cada vez más de espaldas a la naturaleza (la naturaleza de siempre), pueden ser factores que explican por qué los efectos de esta sequía pueden ser más negativos que en otras ocasiones.
Y esto, en mi opinión, sí tiene solución: educación, buena gestión y correcta información.
Sino, seguiremos igual... aunque llueva. Porque yo sí ceo que en un par de meses puede revertirse una situación (o al menos aliviarse de manera significativa) aunque sea en los irregulares meses de marzo, abril y mayo. Yo sí creo que en cuestión de semanas se le pueda casi dar la vuelta a un escenario que poco antes parecía no tener solución. Porque ya lo he visto en otras ocasiones. Aunque no quiere decir que eso suceda esta vez.
Pero, además, es que de nada servirá que llueva si, al cabo de unos meses, cuando regrese "el fantasma de la sequía" seguimos igual de ciegos que antes, pensando que cada sequía es una "sorpresa" que nadie vio venir. Cuando, la verdad, es que la sequía siempre estuvo cerca de nosotros, a la espera...
Momentos claves, estos que vivimos, para tratar de aprender algo. Si nos dejan...
Saludos!