Es una pena que, nosotros los humanos que nos creemos tan inteligentes, no seamos capaces de tener una memoria meteorológica decente. Sería difícil intentar archivar en nuestra memoria el tiempo que va haciendo cada día, cosa que nos habría facilitado mucho el trabajo en investigación. Como no contamos con ese recurso, hay que tirar de series climáticas, investigarlas a ver cómo está cambiando, en lugares donde la longitud temporal de las series lo permitan, y la representatividad de sus datos por el crecimiento de las ciudades... Al final, como siempre, estamos en manos de los elementos. Nos creemos muy listos y superiores, pero la Meteorología es lo que nos rodea y condiciona nuestras vidas...