Lo que has descrito lo he experimentado alguna vez también yo.
No sé si se puede catalogar de onda gravitatoria (pídeselo a Paco Martín), pero es un reflejo claro del tipo de situación inestable que estamos viviendo estos días.
A veces este tipo de situaciones se dan sin precipitación, pudiendo originar sorprendentes problemas de aeronavegación porqué existen rachas violentas de viento "invisibles" y muy focalizadas. En el aeropuerto de Barcelona, históricamente, Joan Arús me ha narrado consecuencias y experiencias con reventones cálidos de este tipo.
Las oscilaciones de presión (cambios súbitos de la densidad del aire debido a su temperatura), con estas dorsales cálidas a niveles bajos y la marcada inestabilidad en altura, son los origenes de las risagas (oscilaciones bruscas del nivel del mar que en algunas badías, calas, o puertos naturales, pueden originar problemas graves en pequeñas embarcaciones amarradas).