Aumenta a 170 el número de muertos por inundaciones en Sumatra
04/11/2003
Yakarta, Indonesia, 4 de Noviembre.- El número de muertos por las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales en la isla indonesia de Sumatra aumentó hoy a 170, tras rescatar los cadáveres de 75 de los más de 100 desaparecidos, entre ellos cinco turistas.
El gobernador de Sumatra, Rizal Nurdin, informó este martes a los medios de comunicación que 170 personas han fallecido debido a las riadas causadas por las intensas lluvias, que azotaron el domingo pasado el norte de la isla indonesia.
Dos turistas alemanes, un austriaco, un holandés y un singapurense figuran entre los cadáveres recuperados en la localidad de Bukit Lawang, el lugar de la tragedia, a unos mil 600 kilómetros al noroeste de la capital Yakarta.
Nurdin precisó que unas 300 personas perdieron sus hogares en Bukit Lawang debido a los fuertes aguaceros, seguidos de riadas y deslizamientos de tierra. Según reportes de prensa conocidos en esta ciudad-Estado, una ola de aproximadamente tres metros devastó la madrugada de ayer lunes la localidad de Bahorok, causando al menos 85 muertos y cerca de 100 desaparecidos.
Los equipos de rescate continúan este martes en busca de posibles sobrevivientes, a pesar de que la lluvia, el lodo, los caminos anegados y la rotura de varios puentes en la zona, obstaculizan sus labores.
El coordinador de los servicios de rescate, Bonar Pasaribu, indicó que el número total de desaparecidos asciende a más de un centenar y que las probabilidades de encontrarlos con vida son pocas, incluso nulas.
Un río del Parque Nacional Gunung Leuser en Sumatra se desbordó esta madrugada después de intensas lluvias, que destruyeron carreteras, puentes y casas de huéspedes ocupadas normalmente por turistas locales y extranjeros.
El parque Gunung Leuser, famoso por su vegetación y bosques tropicales, alberga animales en peligro de extinción, como tigres y rinocerontes, además es un popular centro de rehabilitación para orangutanes y otros simios enfermos o heridos.
Las autoridades y grupos ecologistas atribuyen la tragedia, que ha alcanzado estas dimensiones, a la deforestación que sufre la zona, causada por la tala ilegal de árboles.
Bestial lo que hade la madre naturaleza