El debate está al rojo vivo. Lo sigo con auténtica emoción.
Yo insistiría en la capacidad del Mediterraneo para incrementar la baroclinidad de cualquier zona frontal que lo invade, o también de crear baroclinidad, generando auténticas zonas frontales, por su poder transformador de las masas de aire que lo cruzan o que se asientan sobre él, inyectándoles calor y humedad.
No olvidemos los efectos orográficos, que suelen retener el aire frio invasor a barlovento de las numerosas cordilleras "limite", aumentando asi la baroclinidad y modificando la forma de la zona baróclina, reteniendo, modificando, aumentado u ondulándo la zona baróclina.
Lo curioso es que los fenómenos de extremada inestabilidad, se manifiesta sobre comarcas relativamente pequeñas, donde si simultanéan muchos factores positivos de area extensa (vorticidad, advención de espesores etc) con otros de area pequeña, como la advención diferencial de temperaturas potenciales, mínimos de densidad, e incluyendo el papel de los efectos locales (remontes, etc.).
Quizás la temperatura del agua del mar y la discontinuidad que supone de calentamiento del aire troposférico inferior, sea un factor necesario, pero no suficiente, para provocar los grandes temporales. Hay que pensar tambien, entre otros factores, en la presencia de elevada humedad y en la cesión al aire invasor de grandes cantidades de calor sensible y latente.