La humedad relativa y la falta de humedad del suelo, creo que también son factores muy a tener en cuenta.
Hace años un 19 de septiembre registré -7 º C tras otra advección del norte, en que claramente estos factores influyeron de forma sustancial.
Un saludo
Es algo sobre lo que he pensado algunas veces.
Supongo que un suelo seco se aproxima más a un material tipo cerámica, cuya temperatura oscilará más rápida e intensamente, que a un material más plático que contine más agua (actuaría de tamponador).
Este sería el mecanismo por el cual, tras una helada fuerte, el suelo aparece muy seco, como es bien conocido por los agricultores. Lo mismo le pasa a la nieve, que tras las heladas fuertes se compacta al perder volumen de agua.
El papel de la vegetación también hay que considerarlo. De hecho, las fortísimas heladas que se dan en tu comarca me llaman mucho la atención ya que es una de las regiones de España con mayor biomasa vegetal; y bastante activa, al menos en época vegetativa... ¿qué mínimas se alcanzarían si en la región, en vez de bosques maderables, hubiera campos de cereal -arados en esta época- y encima los suelos fueran de tipo calizo-margoso (osea de color muy claro), como los que hay en el centro de la Meseta?.
Se supone que la vegetación evita que el aire frío se escape al exterior, pero también aporta agua al ambiente y hace de tapón reduciendo la irradiación. Los suelos labrados contienen más aire (que es aislante), pero suelen están más secos que los estructurados. El color obscuro del pinar hace que éste absorba mucha energía infraroja, de modo que se calienta bastante durante el día. Etc, etc... hay muchos factores.
Asunto interesante, ¿no os parece?...