Propondría, trabajando con datos que nuestras propias estaciones meteorológicas, estudiar la relación entre meses tormentosos con meses con temperaturas por debajo de la media. Por ejemplo, el mes en el que aún estamos. ¿Temperaturas por debajo de la media, sí o no? Y en el caso del "sí", ¿razón en la disipación de calor a través de la actividad tormentosa o advecciones de aire frío sobre nuestra geografía (o participación de ambos factores)?
Comienzo con el caso de Salobreña: a día 19 de mayo tenemos que:
Temperatura media del mes: 18,2ºC
Temperatura media mayo 2008: 17,8ºC
¿Se mantendrá esta tendencia en lo que queda de mes?