Buenas, el término de estar aperreado en este periodo es lógico y temible , el bajón corporal es más intenso con los esfuerzos, pero recuerdo que mi madre me repetía constantemente , con 14 años y una uña encarnada que me tuvieron que quitar, que en la canícula las infecciones eran terribles, sin cura garantizada. No sé si a vosotros os ha caído semejante acojone en vuestros hogares hace ya algunas decadas, yo lo recuerdo como un tiempo en que si estornudabas, algo raro había, si tosías, algo no cuadraba, si llegabas tarde un sábado....ahí mejor era echar la culpa a la canícula
