Una helada negra es cuando la temperatura del aire desciende de los 0º pero ello no conlleva ni la formación de escarcha ni de cencellada. Es decir, se trata de una helada que se produce sin unas condiciones muy elevadas de humedad relativa (por debajo del 90% generalmente), y no podemos observar rastros visibibles de hielo sobre los objetos o plantas (a no ser que se hiele un charco o algún depósito de agua).
Los vegetales pueden acusar seriamente este tipo de heladas puesto que la escarcha o la cencellada, a pesar de ser hielo y parecer un contasentido, son un "protector" del vegetal que le impide que su cuerpo descienda por debajo de los 0º. Diversas plantas afectadas por estas helada apareceran ennegrecidas días después como consecuencia de la necrosis de sus tejidos.
Este tipo de heladas se suelen producir en situaciones de viento, en las que la humedad es baja. Serían las clásicas heladas ante una situación de advección de aire frío continental (siberiano).