Fijaros que historia tan extraordinaria la que os transcribo. La he encontrado a través de la web de noticias de la NASA.
El personaje protagonista es Sydney Levitus, un trabajador del gobierno estadounidense en la ciudad Silver Spring, Maryland. Su trabajo consiste en analizar concienzudamente los cuadernos de bitácoras de antiguos buques estadounidenses, en los que está trabajando sobre todo en las anotaciones de lecturas de la temperatura de la nave.
La importancia de su trabajo estriba en que como él dice "los datos no tienen precio porque no se puede retroceder en el tiempo, obviamente". Como sabemos, los científicos se esfuerzan en investigar si la temperatura de los océanos ha cambiado desde que el hombre empezó a emitir dióxido de carbono a la atmósfera, y ahora han encontrado un filón con el trabajo impagable de Levitus.
Se supone que el calentamiento global ha provocado un sensible aumento de la temperatura en los océanos, pero este es un reto difícil de demostrar, ya que hay que tratar de afirmar con datos objetivos que dicha temperatura ha subido a lo largo del siglo pasado, a consecuencia de la actividad humana. Esta investigación ha avanzando enormemente a partir en 1993, cuando Levitus empezó a liderar un esfuerzo internacional para reunir todos los registros históricos que desde entonces está reuniendo, los cuales ahora empiezan a dar sus frutos.
Se trata de un trabajo de un auténtico trabajo investigación, por ejemplo, sobre los datos encontrados en un antiguo buque comenta: "creían que había limpiado su sótano hace un par de años y nos ha enviado todo, pero acabo de descubrir estos cuadros con datos adicionales. Así que ahora estamos digitalizando los datos que no tenemos", dice.
Levitus recoge una pila de tarjetas al azar, algunos que datan de la década de 1940. Cada tarjeta le aporta datos de temperaturas en latitud y longitud determinadas así como la salinidad y la profundidad de cada punto de la toma de los datos.
Destaca, entre los datos que le van llegando a su oficina, las cartas en sus manos contienen los datos recogidos por un submarino nuclear estadounidense, en una misión histórica que asumió en 1960. "Es la primera circunnavegación de la Tierra sumergida. Parece que estas fueron tomadas muy cerca de la superficie. Lo que un conjunto de observaciones muy emocionante", dice.
Con los años, Levitus dice que han logrado recopilar, literalmente, millones de puntos de datos de todo el mundo. Hasta del país nipón o desde Rusia han llegado registros abundantes e interesantísimos de sus buques de guerra recogidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Puntos del Océano donde la Marina de los EE.UU. tomó lecturas de temperatura en 1945. La Armada tomó originalmente estas lecturas para detectar submarinos enemigos.