El verano pasa factura a los embalses, que se sitúan en zona de prealertaEl Guadalhorce lleva ya casi tres meses por debajo de ese umbral y La Viñuela está ya a sólo quince hectómetros para que se decrete la sequía
El pantano del Guadalhorce, en Málaga, tres meses por debajo del nivel de prealertaEl pantano del Guadalhorce, en la provincia de Málaga, lleva casi tres meses por debajo del nivel de prealerta. Llueve poco y se consume mucho en verano, sobre todo, en zonas turísticas como la Costa del Sol. Los regantes temen el comienzo de las restricciones si no llegan las lluvias y finalmente se decreta la alerta por sequía.
Durante el verano, la provincia de Málaga incorpora al consuma de agua a miles de turistas, principalmente, en las comarcas costeras. Los embalses malagueños se encontraban ya por debajo del 50 por ciento en el ecuador de las vacaciones estivales.
Los embalses de Málaga se encuentran, cuando termina el periodo vacacional veraniego, en estado crítico. La sequía y el incremento de consumo hídrico asociado a la llegada masiva de turista preocupa a los regantes que podrían ver su cuota de agua reducida a partir de otoño
La temporada alta es la época que concentra el mayor consumo de agua de todo el año, con un balance que en los últimos años se ha movido en unos 80 hectómetros destinados a abastecimiento entre los meses de julio y septiembre.
A pesar de las lluvias llegadas a final de la primavera, la provincia de Málaga entró en la temporada estival en una situación de prealerta de sequía, dado que el otoño y el invierno habían sido extremadamente secos y los pantanos no habían logrado rellenar sus reservas. De hecho, a fecha de ayer los pantanos tenían cien hectómetros menos de agua embalsada que hace un año, lo que supone casi el consumo anual de la provincia.
Si la tendencia de consumo sigue su tónica habitual y no llegan las lluvias al inicio del otoño, Málaga comenzará el nuevo año hidrológico a partir del 1 de octubre con una situación de grave déficit hídrico, especialmente en el conjunto de embalses del Guadalhorce, necesitados aún de obras de mejoras.
De hecho, los regantes temen el comienzo de las restricciones si no llegan las lluvias y finalmente se decreta la alerta por sequía. Subtropicales, hortalizas y, sobretodo, cítiricos serían los cultivos más afectados por la falta de riego.
Las reservas actuales apenas alcalzan los 291 hectómetros cúbicos, un 46% del total. Los 3 pantanos de Guadalhorce, una de las comarcas agrícolas más ricas de la provincia, están por debajo del umbral de prealerta. Solo el embalse de la Concepción mantiene los niveles en la provincia por encima del 75%