Buenas noches y feliz año!

Verdaderamente impresionante esta secuencia de temperaturas elevadas para la época. Lo más llamativo, incluso más que los registros absolutos en mi opinión, es la extensión en el tiempo y el espacio alargándose durante varios días y abarcando tantos países. Un nuevo hito meteorológico, sin duda alguna.

Lo que ocurre es que con el tratamiento de este tipo de fenómenos a mi hay muchas cosas que no me cuadran. Por ejemplo, al mismo tiempo que se registraban valores térmicos máximos cercanos a los 25 ºC en algunas zonas del interior, apenas se ha llegado a los 15 ºC en el litoral mediterráneo andaluz, acompañado ello además de mínimas bajas. Incluso muy bajas diría yo, porque por ejemplo esta madrugada la mínima se ha quedado en poco más de 5 ºC en Salobreña, con valores rondando los 6-9 en la mayor parte de la línea costera durante todos estos días. Las densas nieblas mediterráneas, producto de la propia advección cálida tan intensa, han sido subestimadas por los modelos, los medios y hasta por nosotros mismos. Y el ambiente allí en este tránsito de año ha sido por momentos más puramente invernal, si se me permite, que la mayoría de años.

Y, además, está lo de las mínimas en el interior y sus extremas irregularidades. En lugares en los que Aemet tenía previstos 10 ºC de mínima como en el aeropuerto de Granada (por cierto, en un área extensa densamente poblada), las mínimas se han quedado al borde de la helada. Algo similar ha sucedido en otros valles y depresiones intramontañosas. Mínimas, de nuevo, subestimadas (o sobreestimadas más bien en este caso).

Es evidente que el episodio ha sido extremo, que la tendencia -parece- es a que este tipo de eventos sean más frecuentes y que el ambiente en muchas zonas ha sido de todo menos de Fin de Año. Pero...creo que a la hora de explicar este tipo de situaciones hay que contarlo todo. Lo digo, sobre todo, por la actividad frenética de muchos hombres y mujeres del tiempo en las redes divulgando el carácter excepcional del episodio. Que sí, que por supuesto que lo es. Pero que si vamos a informar de este tipo de situaciones con la frecuencia que se presume que lo vamos a tener que hacer entonces habrá que aprender a contar todos los extremos que llevan aparejados. Por ofrecer una información real e integral, digo yo. Porque.... o esto del "calentamiento global" (lo entrecomillo porque para mi lo de global sigue siendo discutible) lo gestionamos de otra manera informativamente hablando (empezando por informar equitativamente de los episodios fríos y cálidos) o me temo que no será más que otro espectáculo televisado.

Y no lo digo, en modo alguno, por cazatormentas. Ni mucho menos. El trabajo de divulgación es, como siempre, sobresaliente. Lo digo sobre todo por la deriva en mi opinión excesiva no solo de los medios convencionales, sino de gran parte del gremio de divulgación meteorológica. No se, de verdad, si lo estamos haciendo bien. Tanto leer y escuchar "calor" creo que al final puede tener hasta un efecto de desgana y falta de atención. 

Apenas se habla de las anomalías negativas de algunas regiones del planeta, ni se trata por igual a los episodios fríos que a los cálidos, ni creo que se esté produciendo de verdad un debate serio sobre cómo hacer llegar todo esto al gran público. Todo son mapas con gamas de colores muy visuales y golpes de tuits, con animaciones cada vez más sofisticadas. Está muy bien, pero...

Pero bueno...esto son ya divagaciones mías, de un nostálgico de cuando no todo estaba gobernado por los mapas de anomalías (que parecen el Nuevo Testamento del clima). Quizá ya estas divagaciones sean más adecuadas en otro hilo.

Gracias por la publicación!