No es extraño, la circulación normal en nuestra latitud es del Oeste y concretamente cuando entra el NO suele soplar con mucha fuerza por el efecto orográfico de las montañas que rodean la costa del Sol como por ejemplo ocurre hoy.
Las entradas de SE y E a menudo traen rachas superiores, pero son menos frecuentes, y casi siempre van asociadas a situaciones muy inestables.