Hace un par de semanas Ángel Rivera y Beatriz Hervella presentaron en la librería Desnivel de Madrid su nuevo libro cuya portada podéis ver aquí. Ángel ya lleva en solitario 3 libros más y este cuarto está escrito, como ya se ha subrayado, en colaboración con Beatriz Hervella. Hace ya algunos años que Ángel se retiró del servicio activo de AEMET en el que ejerció como jefe de la sección de predicción y, posteriormente, como encargado de comunicación. A mí los libros de Ángel no me han decepcionado nunca y no tanto por lo que puedan aportar técnicamente, que también, si no por la forma de comunicar meteorología tan fresca y actual que tiene en plena consonancia con el nuevo lenguaje y las formas de las redes sociales.
En este cuarto libro se echa un vistazo a la evolución de la meteorología y se hace una mirada proyectiva a los nuevos retos abiertos en el campo meteorológico: las nuevas formas de observación, el avance en los modelos numéricos, el rol del predictor y, un capítulo que me ha llamado poderosamente la atención: los avances en la comunicación meteorológica ya que esta parece no evolucionar al compás de los tiempos habiendo quedado un poco sus formas ancladas en las del siglo anterior. También se aborda la necesaria reforma del sistema de avisos meteorológicos y se propone la creación de un organismo o comisión para dar un mensaje unificado al público desde las distintas vertientes implícitas en estos avisos: meteorológica, protección de personas y bienes, medidas de emergencia a nivel individual o colectivo, etc...el libro termina finalmente con dos capítulos: uno dedicado a la nueva climatología y el último al cambio climático. Dentro de este periplo se suscitará en el lector preguntas apasionantes pero cuya respuesta no es inmediata:vistos los cada vez avances más rápidos en modelización, ¿ cuál será el futuro rol del predictor? ¿ cómo afectará a la meteorología y a las predicciones el Big Data y el internet de las cosas? ¿ es eficaz el sistema de avisos y llega al público de forma clara? ¿ qué hay de mejorable en el mismo? ¿ se comunica de forma eficaz el cambio climático?
Estoy seguro que el lector, aficionado a la meteorología o profesional de la misma, se verá inmediatamente enganchado y sabrá encontrar pepitas de oro en la obra que le harán reflexionar sobre los futuros caminos de la meteorología. Saludos.