El fuerte viento de terral acompañado por las altas temperaturas registradas ayer contribuyeron sobremanera a la propagación de varios incendios que tuvieron lugar en la provincia. Los efectivos del Parque de Bomberos de Antequera no dieron ayer abasto. Sobre las 18.00 horas se originó un incendio cercano al kilómetro 5 de la carretera MA-6407, que va desde esta localidad a la de El Sacucejo (Sevilla), que ha arrasado con más de 80 hectáreas de matorral y trigo.
El incendio quedó controlado en torno a las diez de la noche y fue desde el Cortijo Corona hasta el Cortijo la Cuesta, según indicó el alcalde, Jesús Galeote, quien dio orden de tomar agua de la piscina municipal si fuese necesario; no obstante, el helicóptero del Infoca tomó el agua de Industria Continental. En la extinción del incendio también participaron Protección Civil de Campillos y un camión municipal, apuntó Galeote.
Los efectivos del Infoca y del Parque de Bomberos de Antequera tuvieron también que hacer frente a otros incendios que se originaron en Ronda y Fuente de Piedra. En esta última localidad el fuego arrasó un par de hectáreas, según fuentes policiales.
Torrox
La comarca de la Axarquía tampoco se libró de los incendios. Así, el fuego arrasó ayer una superficie de unas tres hectárea de matorral y terreno agrícola abandonado en la zona conocida como Manzano Alto, en el límite con el municipio de Cómpeta. El incendio, que se originada pasadas las 17.30 horas, por causas que se desconocen, pudo ser controlado a las 19.10, permaneciendo en el lugar varios reténes para evitar que se volviera a reactivar.
En las tareas de extinción participaron cerca de medio centenar de efectivos del Infoca, entre personal técnico, agentes y especialistas en extinción de incendios forestales, así como bomberos del Consorcio Comarcal y Guardia Civil, asistidos desde el aire por tres helicópteros y una avioneta, así como por tres vehículos autobombas.
La intervención de los efectivos aéreos fue decisiva para controlar con rapidez las llamas, al tratarse de una zona bastante escarpada y de difícil acceso.
Aunque en el pago existen viviendas habitadas, cortijos y casas de apero, no fue necesario su desalojo.