Te señalo lo que es falso al 100%...
MENTIRA...
24 Horas antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en el público, de que el toro es feroz, pero la condición natural del toro es huir NO atacar.
MENTIRA...
También se le han recortado los cuernos para proteger al "valiente" torero.
MENTIRA... jajajaja... :DDD :DDD
Le colgaron sacos de arena en el cuello durante horas.
MENTIRA... jajaja... :DDD :DDD
Lo golpearon en los testículos y los riñones.
MENTIRA... jajajaja... :DDD :DDD
Le indujeron diarrea al poner sulfatos en el agua que bebió. Todo esto es con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo desorden.
MENTIRA... juuuuuaaaasssss... EL PRIMER INTERSADO EN QUE EL TORO TENGA LA VISION PERFECTA ES EL TORERO, POR SU PROPIA INTEGRIDAD, PUES UN TORO QUE NO VE BIEN EMBISTE AL BULTO, O SEA, AL TORERO, NO AL ENGAÑO... gilipollas perdido el que ha escrito esto, que se ha puesto a imaginar cosas y al final ha quedado en ridiculo... hasta hay expresiones para llamar a los defectos del toro en la vision: burriciego y otras...
Se le ha untado grasa en los ojos para dificultar su visión.
MENTIRA... jajajjaja... :DDD :DDD
En las patas se le puso una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no desluce su actuación.
MENTIRA... JAJAJAJ, QUE ME MEO... :D1 :D1 :D1
Se eligen caballos que ya no tienen valor comercial, ya que el animal muere trás 3 o 4 corridas a lo mucho, es muy habitual que el animal sufra quebraduras múltiples de costillas o destripamientos. Se les pone un peto, para simular que se les protege, pero en realidad se trata de que el público no vea las heridas en el caballo que con frecuencia presentan exposición de vísceras.
Si que la puya causa daño fisico, pero eso de "cobarde torero", la energia del toro, debilitar al toro en varas, desangrarlo, etc, es una gilipollez MAL EXPRESADA...
Si el cobarde torero percibe que el toro embiste con mucha energía, ordena al picador criminal hacer su trabajo: Consistente en desangrar al toro para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza sus músculos (trapecio, romboide, espinoso y semiespinoso, serratos y transversos de cuello) Lesionando además, vasos sanguíneos y nervios.
Esto es para que el torero pueda brindar la expresión artística que se supone debe tener este criminal espectáculo.
Juas, me meo... :O*
Un solo puyazo podría destrozar al toro, por eso se hace en tres tiempos “para mayor goce de la sádica afición.”
Esa no es la funcion de las banderillas, sino todo lo contrario, espabilar al toro... y eso de que las banderillas se mueven con el roce de la muleta: jajajaj... :D1
Las banderillas aseguran que la hemorragia sea constante; se intenta clavarlas justo en el mismo sitio, ya dañado con los ganchos de metal. El gancho se mueve dentro de la herida con cada movimiento del toro y con el roce de la muleta, el peso de las banderillas tiene precisamente esa función.
Esto es mentira absolutamente... y por cierto, a ver si me lee y me dice sadico a la cara el gilipuertas este...
Algunas banderillas tienen un arpón de 8 cms, y se les llama “de castigo”, a las cuales es sometido el toro cuando ha logrado evadir la lanza del picador. Las banderillas prolongan el desgarre y ahondamiento de las heridas internas. No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para desgarrar los tejidos y piel del toro. Es necesario debilitarlo para que el asesino realice su labor ante los sádicos que observan.
Que sarta de chorradas... los toros levantan la cabeza perfectamente, de hecho a algunos no se les puede torear bien pues estan engallados, que se dice, es decir, con la cabeza por las nubes... de debil tiene lo que yo de cura, y lo de ciego ya lo he explicado antes... cuando un toro embiste con la cabeza baja, con el hocico por el suelo, es porque es bravo, no porque no pueda levantarla... embiste con la cabeza baja porque embiste con sus armas por delante, es decir, sus cuernos, y para eso tiene que bajar la cabeza... el toro que no es bravo embiste con la cabeza alta para dar tornillazos, que es una accion defensiva, señal de su no bravura...
La pérdida de sangre y las heridas en la espina dorsal impiden que el toro levante la cabeza de manera normal, está débil y casi ciego, ahora es cuando el "cobarde y sádico" torero puede acercarse.
Con el toro ya cerca del agotamiento, el torero no se preocupa ya del peligro y se puede dar el lujo de retirarse del toro después de un pase especialmente "artístico", echando fuera el pecho y pavoneándose al recibir los aplausos del público enfermo.
En fin, sin comentarios...
Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo, a enfrentarse a un toro exhausto, moribundo y confundido.
Esto es cierto, es la peor parte del toreo, la muerte siempre es dificil de tragar... de todos modos, cuando se aplaude una buena estocada, no es la muerte lo que se aplaude, sino la ejecucion de la suerte, que no es lo mismo... de hecho, se pita con fuerza y se abuchea a quienes no matan rapido al toro, pues a nadie le gusta verlo sufrir...
El toro es atravesado con una ESPADA de 80 cms de longitud, que puede destrozarle el hígado, los pulmones, la pleura, etc., según el lugar por donde penetre en el cuerpo del animal; de hecho, cuando destroza la gran arteria, el toro agoniza con enormes vómitos de sangre
A la hora de matar, si el toro corre con un poco de suerte muere de una estocada, pero no como se piensa de una estocada al corazón si no que la espada penetra pulmones y diafragma, a veces una arteria mayor, y de ahí la hemorragia que se aprecia del hocico y de la boca. A veces mueren ahogados en su propia sangre.
¿No habiamos quedado en que estaba debil?...
El toro, en un intento desesperado por sobrevivir, se resiste a caer, y suele encaminarse penosamente hacia la puerta por la que lo hicieron entrar, buscando una salida a tanto maltrato y dolor. Pero entonces lo apuñalan en la nuca con el DESCABELLO, otra larga espada que termina en una cuchilla de 10 cms. A pesar de estos terribles tormentos, el animal no suele morir de inmediato por su gran fuerza, pero finalmente cae al suelo, porque la espada a ido destrozando sus órganos internos.
Mira devest, tu puedes estar a favor o en contra de los toros, y yo te respetare, y respetare profundamente que pidas donde sea necesario que prohiban las corridas de toros, pero lo que no puedes hacer es formarte una opinion, o completar tu opinion con un articulo que esta lleno de sandeces, escritas por alguien que no tiene ni idea del mundo de los toros, ni idea en absoluto...
POR CIERTO, SI ME REENCARNARA Y ME DIERAN A ELEGIR, ELEGIRIA 1.000 VECES SER TORO BRAVO ANTES QUE POLLO DE GRANJA, CERDO, PAVO, PATO, CORDERO Y DEMAS ANIMALES QUE SE TORTURAN DURANTE AÑOS PARA NUESTRA SATISFACCCION PERSONAL... si, satisfaccion, pues con que criaramos cerdos nos seria suficiente para nuestra necesidad vital de carne, carne ademas de la que abusamos, pues con comer un par de veces al mes bastaria, y miles de animales no tendrian que morir, pero claro, a muchos de los que los toros os tiran para atras, os gustan las chuletas de cordero, los chuletones de buey o la pechuga de pavo... o el pate... o la morcilla, y los chorizos... y el tocinillo...
Saludos, y me alegro de que hayas entendido que en ningun momento mis palabras eran ni son un ataque personal contra ti...
pd: pego la cronica de ABC de lo hecho ayer por Jose Tomas: una tarde EXTRAORDINARIA... desde 1972 en que Palomo Linares corto 4 orejas y un rabo a Cigarron, un toro de Atanasio Fernandez, nadie habia cortado 4 orejas en las ventas...
José Tomás es el toreo. José Tomás es el toreo puro y absoluto. José Tomás convirtió su reencuentro con Madrid en una antología, en una página de oro de la Historia. Vomitar ahora toda una marea de sentimientos y pasiones con la exactitud del escribano se torna en un ejercicio vano. Nada puede igualar la experiencia de 24.000 almas unidas en un solo grito de aclamación: «¡Torero, torero, torero!». La Monumental rugió como un volcán; la Monumental se desbordó por la Puerta Grande como la lava ardiendo. Las Ventas se rindió al toreo grande, a la tarde más redonda y pletórica de los últimos veinticinco años. Rejuvenecimos más allá de los años del trienio cabal de José Tomás; rejuvenecimos hasta cuando esta plaza peinaba y adoraba un mechón blanco y unos pulmones negros. Aquellas salidas a hombros... Ayer no se movía nadie hasta que izaron al mito de seda y oro; las escaleras repletas, no se podía salir. Ni nadie quería. ¿A dónde vamos? Se nos había olvidado el sitio de la Puerta Grande, la multitud enronquecida, los caballos de la Policía escoltando a una figura de época, tan cerca del cielo. Cuatro orejas, cuatro, y a ver quién es el imbécil que le resta una, un miligramo de valor, un ápice de verdad, a dos faenas distintas, con dos toros diferentes. Dos toros, he dicho.
Las campañas insidiosas se van ahora mismo por la letrina del ridículo: José Tomás salió a torear. ¡Y cómo toreó! Como en su plenitud, ofrecido el medio pecho, la muleta de cuero, látigo de seda, los muslos generosos, la tela por delante y, sobre todo, por abajo. El toreo es por abajo, arrastrar la franela, vaciarlo atrás, vaciarse con él; el toreo es cruzado. El toreo es José Tomás con un toro que pegaba un tornillazo desde que salió, que le enganchó el capote y se lo desarmó de las manos y esas muñecas que hay que clonar. En un principio, el toreo fue Belmonte; hoy es José Tomás. Se encontró con el mismo defecto del toro de Victoriano del Río en el prólogo de faena y le tocó un par de veces la muleta. J.T. se recolocó y supo a ciencia cierta que desde entonces la clave era sacarle la tela por debajo de la pala del pitón. Una serie buena, clavadas las zapatillas, limpia, nítida como un manantial, que sirvió para hacer gárgaras de oles. Y otra cumbre, de bramido, de cintura y pecho, con la ligazón por bandera, la media distancia tomada de arrancada. Reducía José Tomás al toro con los vuelos, y el toro viajaba tras su mando. ¿Qué es torear? Parar, templar, mandar y cargar la suerte. ¡Cargar la suerte! La faena crecía, el público se fundía, se derretía como bronce con unos trincherazos bestiales. Y de repente la izquierda produjo el más estremecedor natural de treinta tardes, con permiso de El Cid, para no molestar. Un natural que duró una eternidad, y que se unió a otros, acompañados con la figura y la cintura, más a media altura, con la embestida ya entregada, rendida. Un circular invertido que se empalmó a un inacabable pase de pecho, a la hombrera contraria, de rebozarse. Rodaba la gente con las trincherillas; rodó el toro con una estocada que se salió en parte al ser José Tomás encunado entre los pitones. Dos orejas, dos.
Y otras dos con un toro extraordinariamente picado, de una acometividad bárbara —¡qué gran corrida la de Victoriano del Río!— y un viento feroz. Cuando atacaba el toro, atacaba con todo. Los estatuarios de J.T. fueron un puente trágico sobre un tren. Eolo flameaba la muleta de José Tomás, imperturbable; por abajo otra vez sucedió todo, absolutamente todo. Ni un paso atrás. Ni una guiñá. El toro obedecía; José Tomás lo obligaba cada vez más. Temple, el toro, tenía el justo. Y templar en esas circunstancias era una hazaña. Si los flecos no barrían la arena en una intensa serie, era porque el aire planeaba por debajo de la muleta y la ponía casi en horizontal. La ligazón de nuevo, interrumpida por alguna pausa en los momentos de más duro empuje de la corriente ventosa. Enfrontilado con la izquierda, con todas las ventajas para el toro, el personal se frotaba los ojos, enjugados de lágrimas negras; a pies juntos, fluyó un caudal de naturales. Y la bestia encastada se rajó ante el dios de piedra de Galapagar. La estocada fue al encuentro. O a toro arrancado. Las voces, los pañuelos, «¡torero, torero, torero!», la apoteosis se desbordó, como no podía ser de otra manera.
José Tomás no había perdonado un quite. Por las clásicas gaoneras en el toro primero de Conde, que fueron toda una declaración de temple e intenciones; a la verónica —¡qué dos lances!— en el quinto; por apretadas chicuelinas en el suyo de apertura; por discretos delantales en el sensacional cuarto de Javier Conde, el mejor y de más clase y atemperada embestida.AMEN... fue algo excepcional y emocionante al maximo... 24.000 sadicos fueron testigos de un momento que ya ha pasado a la historia...
pd:
El complicado tema de los toros....
Puede ser que el artículo que ha puesto DeVeSt sea un poco exagerado. Pero lo que está claro, y es indiscutible, es que el toro está sufriendo desde que es capturado en la ganadería hasta que lo matan en la plaza.
Una vez tuve la mala suerte de poder ver algunas de las barbaridades mencionadas, si no iguales parecidas, es verdad que no vi echarle grasa en los ojos, pero si arena. Cortarle los cuernos con una segueta (hoy utilizarán una radial, sierra de calar o similar) lo llamaban "afeitarlo"
patadas variadas y muchas barbaridades mas.
Hay toros a los que se afeita, por ejemplo, en las corridas de rejones, precisamente para evitar que si un caballo es cogido, pueda ser herido de mucha gravedad... aun asi, siguen muriendo varios caballos al año... y si que habra burradas en los toros, pero igual que las hay en cualquier ambito de la vida... lo que no se puede hacer es dar a entender que esa, la burrada, es la regla general, porque eso es falso...
.... y que conste, que el aficionado taurino, no solo disfruta al ver la sangre del animal, también lo hace cuando el torero "sufre" una cogida
beer beer
Yo soy aficonado, y me voy a ahorrar lo que he pensado al leerte, no sea que me baneen... ¿tu has pensado bien lo que has escrito?... ¿como vamos a disfrutar cuando un toro es cogido?... y por cierto, a los que no os gustan los toros, a ver si entendeis de una vez que con lo que disfrutamos los aficionados es con un pase de pecho cargando la suerte, con una veronica lentisima, con un natural infinito, y no con la sangre del toro...
Pensad una cosa: si lo que nos gusta es la sangre, puedo imaginar miles de formas de sangre mas sangrientas, valga la redundancia... se lee cada cosa...