Ingenieros europeos han descubierto un sistema para transformar el dióxido de carbono (CO2) en combustible útil, sin generar contaminación adicional. Aunque el proceso sólo ha convertido un 1% del dióxido de carbono, la mejora de la tecnología hace prever que en 2016 pueda estar implantada a nivel industrial. El CO2 es el principal causante del cambio climático. Sin embargo, con esta tecnología no sólo se lo podrá eliminar de la atmósfera y convertirlo en fuente de energía, sino que su transformación se consigue de forma limpia porque el proceso se basa en la energía solar. Por Vanessa Marsh.