En la comarca de la Axarquía tenemos un problema muy gordo y todos sabemos cuál es.
Lo que no puede ser es llenar todo el campo de aguacates y de mangos, cultivos que necesitan una tremenda cantidad de agua, en un lugar en el que con suerte se llega a los 200 mm al año. Porque esto, amigos míos, es un clima árido, incluso en la propia ciudad veleña se habla de un clima subdesértico. Dime tú qué pintan plantaciones tropicales en un clima subdesértico, ¿O es que el agua se genera por arte de magia? Porque este año aún no llego a los 80 mm y el año pasado, de no ser por las últimas lluvias que tuvieron lugar en el mes de diciembre, hubiese sido también muy penoso, con registros horribles. Y ya ni hablemos de la problemática del turismo, siempre mirando antes por el que viene de fuera que por los propios habitantes de aquí, porque claro, es que la imagen y las apariencias son muy importantes, no vaya a ser que los turistas no quieran dejarse los billetes. La realidad es que en pleno siglo XXI no se puede vivir del campo y del turismo, siempre lo he dicho. Hace falta industria. Pero bueno, esto último es un tema muy largo.
¿Que este problema se puede arreglar con una desaladora? Sí, por supuesto, pero de momento no parece que estén por la labor de ponerla. El tiempo pasa y al pantano de la Viñuela le quedan 3 telediarios para estar a 0. Y los habitantes de la Axarquía, a verlas venir.
Esto es un desastre. Y lo peor, que era completamente evitable. Eso es lo que más me indigna. Ha habido mucho tiempo para poner solución porque esto se sabía que iba a ocurrir desde hace ya años. Estaba cantado.