He descargado los datos (pce con garita Davis, y en un prado al lado del pueblo-misma orientación, altitud, a unos 200 m del núcleo urbano, pero completamente representativo de este pueblo, que es lo que pretendo, pueblo por otra parte muy llano a pesar de estar en la mitad de Urbión).
Mínima de 1.8 º C el 2 de agosto y máxima de 32.6 el 23 de agosto. Ya analizaré los datos, pero parece que agosto ha sido más caluroso que julio. Con oscilaciones también muy fuertes, aunque parece que algo menos que julio. Destacar 9 días seguidos en la parte central/final del mes con máximas por encima de 30 º C. Hecho sin duda a destacar.
Mínima hoy de 3 º C en el pce con garita (típica situación ayer tarde de que entra el norte, y llega el aire frío, con parada del viento de madrugada, y consiguiente inversión térmica). La media de los dos termómetros de Hg sin protección, esta madrugada, ha bajado a 2.5 º C.
El hayedo de Covaleda está bien, incluidos los pies que se han dejado sueltos tras la corta de sus pinos vecinos. Por aquí, y especialmente en esa zona, se han producido tormentas, aunque hayan sufrido estress hídrico, y en menor media térmico, por la sequía y el calor. Toda esa zona del hayedo, y entre Covaleda y Salduero, tiene un imán para las tormentas. Seguro que por causas orográficas y de formación y flujo de las tormentas.
Es curioso, pero a pesar de la extrema insolación que se produce en esa vertiente donde se encuentra parte del hayedo (suroeste puro y duro) no recuerdo ningún año que las hayas hayan sufrido tanto como por ejemplo he visto en otras norteñas de Navarra y Rioja. Es evidente que también influye el tipo de suelo, muy calizo en donde he visto hayedos norteños prácticamente sin hojas tras un verano muy seco, pero también la climatología tiene algo que ver. Los foehn y falsos foehn (sin condensación de humedad) que se producen en el norte Ibérico y navarro con sures (sur, sureste y suroeste), seguro que algo influyen.
La vez que más recuerdo que sufrió ese hayedo fue hace unos 15 años, a mediados de mayo, con una espectacular irrupción ártica. Aquí, al final de la misma, y por inversión se llegó a -10 º C, un registro sumamente notable para ser mediados de mayo. Pero también heló a conciencia, y con humedad, en toda esa ladera donde se encuentra el hayedo, destrozando todas las hojas turgentes recién salidas. No quedó una. Prácticamente ninguna haya pudo refoliar totalmente en el transcurso del verano.
Un saludo