Aquí estoy de nuevo con la segunda parte del reportaje, pero esta vez sin moverme del centro de la ciudad. La otra vez no lo dije, pero el palmeral de Elche no es un bosque de generación espontánea, sino que en su mayor parte lo ha ido haciendo el hombre a lo largo de los siglos. Se piensa que los primeros en comenzar a crear huertos de palmeras en esta zona fueron los cartagineses, y los que extendieron este cultivo fueron los árabes, debido a la facilidad de la palmera para adaptarse a este clima seco. Además se solían plantar en los márgenes de los huertos, marcando sus límites y sirviendo de protección a los otros cultivos frente al sol y al calor.
Por último decir que el palmeral no es una masa uniforme y concentrada, sino que está formado por multitud de huertos y parques (antiguos huertos reconvertidos) distribuidos por la ciudad, que los ha ido incorporando en su expansión.
Ya no me enrollo más, ahí van las fotos:
Con los nombres de la mayoría no me atrevo
Las raíces de un ficus buscando la tierra:
Una pita:
Un estanque de los múltiples que hay en ese parque, con carpas bastante grandes:
La yuca:
El palacio de Altamira:
Y para terminar una panorámica sobre el río Vinalopó (con su hilo de agua), que divide a la ciudad en dos:
Bueno, creo que ya he saturado al personal con tanta palmera
Espero que os guste