Una intensa lluvia cayó ayer sobre el área metropolitana y las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, especialmente en Rosario, donde una violenta granizada provocó medio centenar de heridos, destrozó vidrios de viviendas y comercios y dañó cientos de automóviles.
En consecuencia, las temperaturas descendieron más de 15 grados con respecto al martes, cuando las marcas máximas llegaron a 34º. Ayer, las precipitaciones hicieron caer las marcas a los 20 grados y, cuando la lluvia parecía mermar, la temperatura era de apenas 17º.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) extendió el alerta meteorológico por tormentas fuertes para esas zonas y Córdoba, y anticipó hasta hoy probables ráfagas y ocasional caída de granizo, luego de una jornada calurosa.
Voceros de Defensa Civil bonaerense informaron ayer que permanecieron alerta por la caída de lluvia, aunque hasta las 19 no habían recibido requerimientos de ningún municipio, mientras que operadores de la subsecretaría de Emergencia porteña dijeron que no se registraron anegamientos en esta ciudad.
Sin embargo, el temporal causó demoras del tránsito en las principales avenidas y autopistas que comunican esta ciudad con el conurbano.
El organismo que depende de la Fuerza Aérea emitió además un alerta especial para las áreas de las ciudades de Rosario del Tala, Gualeguaychú, Zárate, Victoria y Carmelo, en Uruguay, donde pronosticó fuertes tormentas y caída de granizo.
Precisamente, una lluvia de granizo azotó ayer a la tarde la ciudad santafesina de Rosario y provocó destrozos en los vidrios de cientos de casas, negocios, daños en los parabrisas y chapas de los automóviles, además de al menos 50 personas con contusiones y otras lesiones leves.
Al menos 40 mil usuarios del servicio eléctrico permanecieron varias horas sin luz en Rosario, debido a la avería en un interruptor de la Estación Transformadora Centro de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
La violenta granizada, similar a la que meses atrás castigó a la ciudad de Buenos Aires, comenzó ayer cerca de las 17.30 con fuertes ráfagas de viento que agravaron los daños materiales y provocaron la interrupción de los servicios de luz y telefonía celular y fija.
Como consecuencia del fenómeno meteorológico, algunas personas fueron sorprendidas en las calles rosarinas y fueron golpeadas por las piedras, aparentemente sin mayores consecuencias.
El SMN explicó que el fenómeno en la zona de influencia fue provocado por un frente frío de lento desplazamiento que se ubicó entre el norte de Córdoba y el Río de la Plata.
El gobierno porteño llamó a la población a tomar medidas preventivas, como quitar los automóviles de zonas anegables, no manipular artefactos eléctricos en lugares húmedos y asegurar chapas y tirantes en los techos.
En cuanto al pronóstico para esta capital, para hoy se prevé también cielo nublado con probabilidad de lluvias, tormentas y chaparrones y una temperatura mínima de 14 grados y una máxima de 23.
FUENTE: LA NACION.COM