Ayer tuve constancia de efectos de la tormenta que motivó este hilo inicial. Alrededor de Morella, en el extremo norte interior de Castellón (entre Alcañiz y el Mediterráneo), hubo una tremenda tormenta de pedrisco el sábado por la tarde. El tamaño de la bolas (algo superior a pelotas de golf) no es de los más bestias que he visto, pero nunca había visto que pedrisco tan grande fuera tan extremadamente abundante como para dejar blancos los prados y las vertientes del monte. Generalmente, las granizadas que tiñen de blanco el suelo por su abundancia son de tamaño mucho más modesto.
Hoy, como no estoy en el curro, desconozco que habrá pasado con las tormentas por Catalunya, pero ayer se repitieron algunas granizadas, y aguaceros intensos. La comarca de Vic fue la más afectada ayer. Hoy he visto que nuevamente la zona de Vic y el Prepirineo se habrá llevado la palma. Y persiste aún la actividad tormentosa que nos entra desde Aragón. Desde la Segarra se ve relampaguear al oeste ... pero aún nos pilla lejos.