Diario: LEVANTE DIGITAL (
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La tormenta mostró rasgos que recuerdan un ciclón tropical
Los 108 litros caídos en Valencia duplican la lluvia de septiembre
Vicente Aupí, Valencia
Un nuevo sistema de tormentas de gran intensidad cruzó las provincias de Valencia y Castelló en la noche del viernes, descargando fuertes aguaceros sobre numerosas comarcas cuando ni siquiera habían transcurrido 24 horas de la torrencial tormenta que afectó la madrugada anterior a la capital y su área metropolitana.
La génesis de la tormenta de la noche del viernes se produjo en Castilla-La Mancha, desde donde la circulación atmosférica la arrastró hacia el noreste, por lo que afectó de lleno a las provincias de Valencia y Castelló. La secuencia de imágenes del satélite Meteosat de ayer mostraba el proceso, que tuvo como motor la circulación atmosférica propiciada por la borrasca que desde días antes se encontraba en las proximidades del golfo de Cádiz. Empujada por la fuerza del viento, la onda cruzó Valencia y Castelló como si fuera un chorro de agua y viento acompañado de fuerte aparato eléctrico, y esa combinación fue la causante de los importantes daños locales que se produjeron en numerosos pueblos de ambas provincias, donde muchas instalaciones y decenas de árboles no pudieron resistir el empuje combinado de la cortina de agua y aire.
Aspecto ciclónico
Durante la tormenta, el viento arrastraba horizontalmente el agua, que a su vez redujo la visibilidad a menos de 500 metros. En numerosas poblaciones, la tormenta alcanzó tal violencia que mostró los rasgos de un ciclón tropical. Uno de los problemas es que se estima que el viento pudo alcanzar velocidades del orden de los 100 kilómetros por hora en municipios como Náquera, lo que unido a la acción combinada de la intensa lluvia resultó desastroso.
Según el Instituto Nacional de Meteorología (INM) ningún dato avalaba la existencia de un tornado, aunque sí de vientos fuertes. La precipitación más importante cayó en Villargordo del Cabriel, con 70 litros por metro cuadrado. Valencia añadió 14 litros Ñel viento a los 94 de la noche anterior. En menos de dos días sumó 108 litros, más del doble de la precipitación media habitual para todo el mes de septiembre.
«Eran miles de caballos sobre la cabeza»
En pocos minutos, la intensidad del viento y del granizo dañó casas, vehículos, árboles y muros
Isabel Olmos, Nàquera
«¿Qué hemos hecho para que nos pase todo esto?». Si hace menos de un mes un incendio arrasaba el pulmón de la Serra Calderona, a los vecinos de Nàquera les costaba ayer creer lo que veían de nuevo con sus propios ojos. Cientos de árboles caídos sobre calles, casas y coches; muros derrumbados; huertos destrozados; sin luz y, en algunos casos, carentes de agua. De nuevo, Nàquera se había convertido en el epicentro de otro desastre, en este caso meteorológico, que afectaba también, entre otros, a Bétera, L'Eliana, Estivella, Godella, Albalat dels Tarongers, Sagunt, Paterna y La Canyada, San Antonio de Benagéber, Xilxes, , Moncofa...
Quienes estuvieron en la tormenta no la olvidarán fácilmente. «Impresionaba el ruido, como si hubiera miles de caballos trotando con fuerza sobre mi cabeza, y la sensación de que el cielo se caía», comenta un vecino de Nàquera. Pánico. No saber qué hacer. Salir, imposible, pero quedarse dentro de la casa no era más tranquilizador: los árboles caían y los techos se desprendían. «Ha sido horrible. Los cristales de las ventanas estallaban y entraba agua por todas partes. Llevamos desde las siete de la mañana limpiando y esto no se acaba nunca», se desesperaba una vecina de Moncada.
A un matrimonio mayor de Valencia, José y Carmen, un pino se les había incrustado en la casa y su jardín no era más que un caótico amasijo de árboles y ramas caídos. «Cuando veo lo que pasa en Florida en la tele, los huracanes, siempre pienso 'pobrets, lo que les pasa...' y ahora miro mi casa y no me lo creo», se lamentaba Carmen.
A muchos de los propietarios de los chalés afectados la noticia del desastre les encontró de vacaciones. «Estaba en Benidorm en la playa cuando empezó a llamarme gente para que viniera porque todo estaba destrozado y todavía no me lo creo», explicaba un vecino del Pla d'Andanes en Nàquera. Otro joven, la puerta metálica de cuya casa había sido literalmente arrancada por la fuerza de la tormenta, todavía lucía el look playero de unos días de descanso en Orpesa.
Quienes también estaban de vacaciones eran los residentes en el cámping El Garbí, situado junto a la carretera de Rafelbunyol a La Lloma y que, durante el día de ayer se convirtió en un ir y venir de grúas. Decenas de lunas rotas y coches completamente abollados por unas piedras de granizo del tamaño de una pelota de golf, sin contar con las numerosas caravanas destrozadas por los árboles en un verano que ha sido «el peor en muchos años», comentaba un residente.
El frente de lluvia del viernes produjo de 8.000 a 9.000 rayos
La mayoría de las descargas fue del tipo de nube a nube
Vicente Aupí, Valencia
El frente de tormenta que barrió de suroeste a noreste la Comunidad Valenciana en la noche del viernes generó entre 8.000 y 9.000 rayos, aunque parte de ellos descargaron sobre Castilla-La Mancha Ñdonde se formó la célula tormentosaÑ y el mar Mediterráneo, y la mayoría fueron del tipo de nube a nube y no llegaron a caer a tierra.
El mapa de rayos elaborado ayer por el Instituto Nacional de Meteorología (INM), correspondiente al periodo comprendido entre las ocho de la tarde del viernes y las ocho de la mañana de ayer, sábado, concuerda perfectamente con la trayectoria de la célula tormentosa que entró por el suroeste de la Comunidad y siguió dirección noreste para acabar en el Mediterráneo frente a las costas de Castelló. En él se observa una intensa actividad eléctrica en la franja de la trayectoria de la tormenta.
En el mapa del INM, que se reproduce en esta página, las descargas eléctricas en color azul oscuro son las que se produjeron entre las ocho y las diez de la noche en el noreste de Andalucía y Castilla-La Mancha, donde se formó la tormenta, que posteriormente se desplazó hacia la Comunidad Valenciana. Una vez aquí, la imagen muestra las descargas eléctricas en colores azules más claros, en la franja horaria comprendida entre las diez de la noche y las dos de la madrugada, coincidiendo con los momentos de mayor intensidad de la tormenta en las provincias de Valencia y Castelló.
El aparato eléctrico asociado a la tormenta de la noche del viernes también muy intenso, aunque la situación fue distinta a la de la jornada precedente, en la que la caída de rayos a tierra mantuvo en vilo durante dos horas a Valencia y los pueblos del área metropolitana. En el caso de anteayer, en cambio, la nota dominante fueron los rayos nube-nube, es decir, las descargas eléctricas que se produjeron en el interior del frente nuboso pero que no cayeron a la superficie. De hecho, el fenómeno fue visto por miles de valencianos, que fueron testigos de la aproximación del frente tormentoso por la intensidad de los relámpagos en la lejanía.
El mapa del INM es elaborado a partir de los datos de la red nacional de detección de descargas eléctricas, que opera en toda España.
La tormenta de agua y granizo derriba árboles y ocasiona daños en los cítricos
Los bomberos realizan más de 250 servicios en Valencia y pueblos del área metropolitana
J. M. R./A. C., Sagunt/Valencia
La espectacular tormenta que pasó la noche del pasado viernes por las comarcas de Camp de Túria y Camp de Morvedre provocó fuertes destrozos en Albalat dels Tarongers, Gilet, Sagunt, Nàquera, l'Eliana, Serra y Bétera.
En Albalat dels Tarongers la fuerza del viento arrancó de cuajo decenas de pinos centenarios que quedaron esparcidos por los suelos en una franja de unos 5 kilómetros. Tejados, arboles y vallas publicitarias derribadas eran las huellas que iba dejando la fuerte tormenta a su paso. Al llegar al término de Gilet entorno a un centenar de casas sufrieron inundaciones. Pero en esta zona, la peor parte se la llevó un camping que sufrió graves destrozos por la fuerza del viento y el granizo. El monasterio de Sant Esperit, que este año conmemoraba su sexto centenario, tampoco quedó inmune a las inclemencias meteorológicas. Igualmente, parte del muro del monasterio quedó derribado por la fuerza del viento.
Las carreteras cortadas, los árboles y postes de la luz caídos eran la nota dominante del paisaje dejado en Estivella, Faura, Quart de les Valls, por la devastadora tormenta que atravesó la comarca durante aproximadamente una media hora. En Sagunt, una de las piscinas municipales vio como la fuerza del viento arrancaba su tejado y causaba daños considerables en las instalaciones polideportivos ubicadas a su lado. También se produjo la rotura de una catenaria de la estación de Renfe y la caída de arboles en la N-340, a su paso por Sagunt.
Temporal de agua y granizo
Por otro lado, en la noche del viernes una fuerte tormenta acompañada de granizo en algunos puntos obligó a los bomberos a realizar más de 250 servicios en Valencia y provincia. Los agentes tuvieron que rescatar a personas que habían quedado aisladas por el agua en la carretera de Rafelbunyol a La Lloma, en la salida de Sagunto en dirección a Teruel y en un camino de Puçol, donde un discapacitado quedó atrapado en el interior de su vehículo.
En Godella se derrumbó parte del techo de una vivienda en la calle Pirotecnia Caballer y se desplomó un muro de carga en una casa de la calle Constitución. En Paterna se produjo el desbordamiento de un barranco, junto a una urbanización, mientras que en Rocafort 20 vehículos se quedaron aislados en la urbanización Santa Bárbara. En la calle Hernán Cortés de Torrent, los bomberos tuvieron que retirar un árbol caído sobre la valla de un colegio. Otros servicios destacados fueron el achique de agua en un Centro de Salud de Burjassot. También se registraron caídas de árboles en las calles de Godella, Gilet, Rocafort, Ayora, Pobla de Farnals, Quart de les Valls y Burjassot.
En la provincia de Castelló, los bomberos tuvieron achicar agua en poblaciones como Xilxes, Almenara, Moncófar, Nules y Vila.real, mientras que la provincia de Alicante fue la menos afectada por el temporal y únicamente cabe reseñar algunas incidencias, como caídas de árboles, en la localidad de San Juan.
Los cítricos, muy perjudicados
Por otra parte, la fuertes precipitaciones de granizo de la noche del viernes han causado graves daños para la agricultura, y en especial, para el sector de los cítricos. Según explicaron ayer a Levante-EMV, el secretario de La Unió de Llauradors, Joan Brusca, y el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, la piedra caída ha afectado al campo de municipios de l'Horta Nord y Camp de Túria. Según explicaron, la granizada «ha tirado mucha naranja al suelo pero también ha afectado al arbol arrancando las ramas y dañado el tronco» por lo que «además de la cosecha de este año también puede peligrar la de los años próximos». En este sentido los dos dirigentes señalaron que «todavía es pronto para evaluar los daños» y están a la espera de conocer de forma más detallada los efectos del temporal aunque reconocieron que «algunos agricultores ya han empezado a interesarse por las ayudas al sector».
Tema: Seguimiento de los Fenómenos Metereológicos Severos... (Leído 24803 veces)