Este sábado por la mañana a primera hora, a pesar del pronóstico meteorológico de fuertes tormentas, el ambiente fue suave sin precipitaciones, ideal para realizar travesías.
Así que realicé la misma que el pasado 28 de marzo, desde Peñas Blancas continuando por el valle del Duero hasta su nacimiento, para proseguir por la cumbre hacia el oeste, en el entorno de la Remesa y sus espectaculares vistas de la laguna de Urbión, bajando de nuevo hasta Peñas Blancas.
Subiendo por la fuerte pendiente del GR de la Senda del Duero. Valle de Duruelo, con alguna nubosidad indicadora del empeoramiento de la tarde/noche


Al final se llega al inicio del valle del río Duero, con sus característicos conglomerados silíceos. Ya se aprecia la gran cantidad de nieve que se había derretido

Y vista hacia el norte

Al fondo Muñalba de 2070 metros

El deshielo era importante, y los caminos se transformaban en pequeños arroyos

Subiendo en busca del Duero. Al fondo la Remesa

Y ya hacia unos 2.100 metros el Duero hacía su aparicición tras los grandes ventisqueros de metros y metros que se han formado este año, como consecuencia del incesante viento del norte que ha acumulado la nieve a sotavento. Calculo que más de metro y medio de nieve se ha derretido en estas tres semanas, debido a la inusual templanza térmica de esta primera mitad de abril
Vistas hacia el suroeste


Hacia el noreste

El deshielo ya ha provocado zonas del río sin nieve y hielo


Subiendo río arriba un poco más, el gran ventisquero sigue potente, aunque bastante menos que hace tres semanas

Aquí se aprecia lo largo que es. También varios puntos rojos

Que corresponden a mariquitas. Se ha producido una eclosión de este insecto, debido a las altas temperaturas. Las que vuelan y caen en los neveros, ya no pueden salir de los mismos


Remontando el río cada vez más cerca de su nacimiento, ya con Urbión al fondo. Ya a unos 2.100 metros




La niebla ya acaricia la cima de Urbión a 2.228 metros

Aquí se aprecia mejor la magnitud del paisaje con estos montañeros en mitad del gran ventisquero

Vista hacia el noroeste

Desde el nacimiento subiendo a derecho para alcanzar la cumbre sin pasar por Urbión. En cuanto dejas la vaguada del valle del Duero, la nieve desaparece debido al arrastre por el viento durante el pasado febrero

Encima del ventisquero

Hasta llegar a la cumbre y ver una joya del Sistema Ibérico Norte y de la Península: la laguna glaciar de Urbión. Cabeza Herrera al fondo

Y es en la misma cumbre, a casi 2.200 metros, donde se observan las mayores densidades de mariquitas por la eclosión a destiempo, entre el biércol o Calluna vulgaris

Con nieve arriba del biércol


Miradord del valle del río Urbión entre el precipicio rocoso

Siguiendo cumbre adelante, hacia la Remesa:

Urbión al fondo

Zona rocosa de la Remesa, Tablas de la Ley

Y ya dando la vuelta a la cumbre, la laguna de Urbión y valle del río Urbión



Bajando hacia el entradero, el cielo amenazaba. Ya se estaban produciendo precipitaciones de importancia hacia el oeste/noroeste


Vista hacia el este, con cielo solo con nubes menos desarrolladas

En el entorno de un sestil que sirve de referencia para subir al entradero, las acumulaciones de agua eran muy importantes. Normalmente en verano está seco, pero ahora surgían pequeñas lagunas en cualquier hondonada


En estas últimas fotos se aprecia como se ha ido la nieve. A unos 1700 metros hace tres semanas, y este sábado. Así que no es extraño que el gran embalse (para su cuenca de recepción) de la Cuerda del Pozo esté al 90 %

