que pasada, dímelo a mi, que me pillo un poco más abajo de donde tu estabas, en la carretera y dentro del coche, ¡no veas como llovia!, no recuerdo nunca haber visto caer el agua así... además del fuerte viento que se levanto, la intensidad de la lluvia era tal, que parecia niebla... menos mal que duro poco.
un abrazo