Ayer, 19 de abril, mi hijo sufrió un percance entrenando; uno más de los que se producen a lo largo y ancho del mundo de la bicicleta.
Se encuentra bien, a pesar de tener quemaduras y golpes por todo el cuerpo. Hubo que llevarle al hospital porque el golpe en la cabeza fué brutal...ya sabeis, radioografías y escaner. Afortunadamente no parecen existir consecuencias craneoencefálicas, pero si se tiene la certeza de que fué el casco (que reventó en la caida) lo que evitó males que mejor no pronunciar.
Hago un llamamiento a todos, aficionados, promesas, profesionales para el uso del casco. Es obligatorio su uso por nuestras carreteras (excepto para profesionales que acrediten serlo: ironías de la vida que rozan lo absurdo). Mi hijo acaba de cumplir los 13 años y son demasiadas las veces que me quedo en fuera de juego cuando le educo para llevar casco y se encuentra en carretera con bastantes individuos que no lo llevan....y peor aún, muchos de ellos famosos y promesas del pelotón nacional.
Estado en el que quedó la bici:
Golpe en el casco:
Fijaros bien y en la parte inferior lo vereis rajado:
Más arriba de las letras, en la parte negra está rajado:
Parte interior rajada, reventada.
Yo iba con él. Ví el golpe y fué tremendo. Aunque me lo han dicho los medicos, no hacía falta que me lo dijeran: el casco evitó que estuvieramos hablando ahora de otras fatalidades.
Un saludo