Yo he criado muchos de niño a base de moscas y pequeños insectos. En verano los jóvenes se tiran mucho de los nidos y luego no pueden volar, o se golpean en los primeros vuelos. Si están sanos (sin quebrantos) con paciencia no es difícil sacarlos adelante.
El problema de esta especie es que es muy muy voladora y tiene que tener los huesos de las alas en perfecta forma: necesita fortalecerse mucho ya que pasa todo el día (y la noche) volando. En particular los jóvenes, hasta que no se hacen adultos, no se posan nunca. Incluso su nombre latino viene de la creencia de que no tenían patas ("apus").
Para tenerlo, es mejor un sitio plano y fresco, tipo caja de zapatos con suelo de tierra. No intentes que se pose en una barra o meterlo en una jaula de las típicas, ya que no es lo propio de él: nunca lo verás posado en una rama...
El Común -aquí le llaman "hocete", por su forma al volar- es el típico reproductor estival en nuestros pueblos (la iglesia es el lugar más frecuente, sobre todo si sus muros tiene grietas) y, más raramente, en roquedos. El Real, más grande y con el vientre blanco, es más escaso: cría en roquedos y, ocasionalmente, en algunos pueblos.
Suerte con el pájaro...