Hola.
Pues con un retraso algo mayor al previsto, me dispongo a compartir con vosotros otra retahíla de fotos de nuestro viaje al Oeste americano. En esta ocasión es turno del entorno metropolitano de Los Ángeles, la ciudad de Las Vegas y el Grand Canyon.
Las tres visitas impresionan, cada una de ellas por sus características propias: Los Ángeles por sus dimensiones gigantescas, Las Vegas por su opulencia gigantesca y el Grand Canyon por su belleza sin límites. Hay que decir que la visita al Grand Canyon se realizó en helicóptero desde Las Vegas. Emocionante manera de hacerlo pero que tiene el inconveniente de no poder desplazarte a "tu bola" y la limitación temporal de la visita.
En este reportaje, como en el caso de San Francisco, las fotos están sin editar, em bruto. Comencemos:
La llegada a Los Ángeles desde el avión nos hace darnos cuenta de las verdaderas dimensiones de esta megápolis. Desde el aeropuerto hasta el hotel, por carretera, tenemos dos horas de vaje. Por supuesto sin dejar en ningún momento de ver edificaciones.
El hotel está en Hollywood, en la zona alta de Los Ángeles. Desde un mirador se puede observar el tamaño descomunal de estar urbe:
Hollywood nos sorprende por tratarse de una ciudad aneja a Los Ángeles bastante poco interesante y sucia. Sólo la zona de Hollywood Boulevard a la altura del Teatro Kodak y alrededores cuenta con afluencia permanente de turistas. Allí todo es de cartón piedra:
Por supuesto, sentíamos curiosidad por ver el "cartel más famoso del mundo", las letras "HOLLYWOOD". Pues allí están, sin pena ni gloria, a lo lejos, casi en la cima de un monte yemo y sin ningún tipo de iluminación nocturna (a pesar de que cada letra tiene centenares de bombillas; será para luchar contra el cambio climático):
Así pues, una de las mayores diversiones que ofrece esa zona de Hollywood es intentar esquivar los chorros de agua que emanan del suelo en un área limitada. Lo nunca visto, vamos. Eso sí, la chiquillería se lo pasa bomba:
Una de las cosas típicas es visitar el "Walk of Fame", un trozo de la Hollywood Boulevard (de sólo cinco kilómetros, je, je...) en cuyas aceras figuran estrellas en reconocimiento a artistas consagrados. Se premian cinco categirías: cine, teatro, televisión, musica y otra que no recuerdo...
Ah sí: radio...
No se aprecia en las fotos, pero está bastante sucia esta acera. Ya que es un reclamo turístico, un poco menos de desidia no estaría mal. Por cierto, para los fans de Jacko:
Este es el final (o principio, según se mire) del Walk of Fame. Juzguen ustedes mismos, pero yo creo que algo con menos gusto es difícil de realizar...
El caso es que vas paseando por ahí con cuidado de no pisar a Antonio Banderas y te encuentras con gente famosilla del cine. En este caso nos topamos con Quentin Tarantino hacieno de las suyas inaugurando una figura suya de cera de un museo de ídem:
También es conocida la plaza frente al Teatro Chino, junto al Teatro Kodak, en la misma Hollywood Boulevard. Allí unos operarios echan cemento fresco y el actor o actriz de turno plasma sus huellas o escribe algunas cosas:
Y por curiosidad, una vista de los Universal Studios. Ahí se hacen series como "C.S.I. Las Vegas" (exacto: no ruedan en Las Vegas):
Una parte de Hollywood Boulevard por la noche:
Otra zona que llama la atención de los turistas en Bel-Air, un lujoso distrito donde tienen sus mansiones los magnates del cine y mangantes en general. Como Los Ángeles tiene fama de ciudad insegura decidimos hacer una excursión guiada por la ciudad, porque además es muy grande. Y nos llevaron a Bel-Air, que supuestamente hace las delicias de los turistas, pero que no es más que un compendio de calles irregulares, tapias verdes y casas grandes:
En esta casa con barranco propio vive Jack Nicholson. Tiene la ventaja de que te puedes suicidar sin tener que subir a algún monte cercano:
Esta mansión, nos dijeron, era la que aparecía en los planos en los que salía una casa entre escena y escena en la serie "El Principe de Bel-Air". ¿Alguien se acuerda?:
Bueno, una vez vistas las zonas altas de la ciudad, nos vamos directamente hasta la playa. Hay que reconocer que las playas de Los Ángeles son muy bonitas y enormes, con un color azul del cielo y del Pacífico precioso. La temperatura es además muy agradable y todo el año parecida, con un montón de horas de Sol. Lo malo es que el agua está muy fría, y no hay quisque que se atreva a bañarse (bueno, siempre hay locos...)
En esta playa de Venice, lo más típico son los vigilantes de la playa y los surferos. ¿Creéis que los primeros se percataron de que los estábamos retratando o será su pose natural?:
La zona de Venice se llama así en honor a Venecia. Es un área residencial que cuenta con canales, como la ciudad italiana:
Y nos acercamos al DownTown o centro de la ciudad de Los Ángeles. No tiene mucho que ofrecer, salvo los típicos rascacielos. Y en la concepción diferente que en Estados Unidos existe sobre las ciudades, no se trata de un centro neurálgico donde los ciudadanos puedan ir a disfrutar del ocio. No: ahí se va a trabajar y a partir de las cinco de la tarde queda desierto. Sólo andará por las calles algún Homeless (o muchos) y los integrantes de las temidas bandas...
Foto rápida y desde el autobús al edificio del Ayuntamiento de Los Ángeles. Si recordáis, es el edificio del "Daily Telegraph", periódico donde trabajaba Supermán...
En el centro justo de Los Ángeles está el casco antiguo de la misma ciudad, tomado literalmente por la comunidad hispana y donde el único idioma que se escucha es el español. El casco antiguo se llama "El Pueblo de Los Ángeles". Hay que recordar que la comunidad hispana supone casi el 40% de los habitantes de esta ciudad, cuyo alcalde, Antonio Villaraigosa, es de origen hispano y que fue fundada por unos religiosos misioneros que tuvieron a bien bautizarla como "
El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles del Río Porciúncula". Hoy día no queda nada. De hecho ya se le llama simplemente L.A...
Y bien, tras esta breve visita a Los Ángeles, nos vamos a Las Vegas. No hay palabras para describir lo que se siente al ver, en medio del desierto, una gigantesca extensión de construcciones, coronada por el famoso "Strip", área donde se concentran los hoteles y casinos...
Nada más bajar del avión, antes de la zona de recogida del equipaje, ya se nos deja claro a qué se viene a Las Vegas...
Algunas vistas aéreas de la ciudad desde el helicóptero que nos llevó al Grand Canyon:
A la derecha el desierto. A la izquierda, sin solución de continuidad y de repente, la "civilización":
Algunas imágenes de Las Vegas. En este momento voy a guardar silenco y no voy a comentar nada. Simplemente ved las imágenes y pensad, reflexionad... extraed vuestras propias conclusiones. Sólo digo, a modo de avance, que las siguientes imágenes pueden herir la sensibilidad de algunos foreros. Piénsese y téngase en cuenta además que las réplicas de edificios clásicos, aparte de ser de cartón piedra, suelen ser de tamaño real...
Sí; esto es una réplica de la Fontana di Trevi en la entrada a un Centro Comercial...
El Coliseo romano:
El Puente de San Marcos, de Venecia:
Más:
Habrá que ver cómo son los casinos por dentro, ¿no? Además estar en la calle mucho tiempo no es agradable: el día que estuvimos en Las Vegas se superaron los 45ºC...
Los interiores son tan enormes como los exteriores, y en ellos, además de casinos, hay innumerables restaurantes, tiendas, etc. Todo ello decorado en concordancia con la temática del hotel. Por ejemplo, éste es el interior del "New York, New York":
Vistas del casino del mismo hotel:
En otros casinos tienen inquietudes más afines a las nuestras y nos muestran cielos con diversas nubes pertenecientes al género Cirrus (yo diría que son floccus); mientras tanto, en otra zona del vestíbulo se desata una tormenta:
Y así sucesivamente. En fin, una ciudad que si tenéis oportunidad no deberíais dejar de visitar para que os deis cuenta de hasta dónde puede llegar el ser humano...