La de hoy ha sido, sin ningún género de dudas, la aventura de nuestras vidas, para Dani (Seal), Jose (Jota-Coriolis), Simón (amigo de Jota) y yo, Pedro (Gale).

De momento sólo os diré que hemos tenido muchísima suerte, y que la experiencia no es nada bonita ni agradable, aunque ahora que ya todo ha pasado, miras atrás en el tiempo y, a parte de ser conscientes de que hemos podido tener peor suerte y haber muerto, sentimos que hemos vivido una experiencia increíble, que muchos otros han vivido y que lamentablemente no han podido contar como podremos hacerlo nosotros.

La experiencia que hemos vivido es la formación de una tormenta bastante potente sobre nuestras cabezas en el mismísimo pico del Mulhacén, a casi 3.500 metros de altitud. Una cadena de cumulonimbos, como podréis apreciar vosotros mismos con las fotos que hemos hecho, con una envergadura vertical brutal... BRUTAL!!. Ver cómo se forman cortinas de granizo en la cara norte y empezar a pensar... Coño! Da la impresión de que todo el mogollón se acerca hacia el S... Vaya si se acercaba. Lo que estaba siendo un gozar brutal, porque imaginaros lo que es comerse un bocadillo de jamón de Trevélez, en el pico del Mulhacén que es el pico de la Península y el segundo pico más alto de la Europa continental, disfrutando de un bestial espectáculo convectivo... Casi se convierte en tragedia.

Observamos que los cumulonimbos se nos echan encima... Empezamos a preocuparnos todos los que estábamos allí arriba (hemos conocido un grupo de murcianos simpatiquísimo con el que hemos congeniado de puta madre) porque la tormenta era inminente y había que empezar a pensar en largarse.

Joder.... No nos ha dado tiempo! Comienzan a caer gotas; el viento sopla con rachas moderadas de dirección variable y vemos que llegan estratos del S. Dice Dani "esto no me gusta nada. Estos estratos son señal clara de que el meneo es cojonudo"... Empezamos a recoger y joder, empieza el chou... Pero menudo chou... Jota toca a Dani y ¡plas!, salta un tremendo chispazo de estática entre ellos; Jota le pide la cámara a Simón y ¡plas! le salta otro chispazo que he oído estando a 15 metros de ellos, gritándoles que saliéramos volando de allí! Simón se pone a andar para recoger su mochila y ¡plas! ¡plas! las descargas eléctricas le suben por los piés. Yo gritando que hay que salir de allí volando, que nos va a caer un rayo!!! y entonces, ya casi me cago en los pantalones: he notado que el pelo de la cabeza se me empezaba a erizar de forma evidente. Hemos salido de allí cagando ostias... Pero cagando ostias !!! Y al poco, lo que nos temíamos................... petardazo! un truenaco de la leche... Nos hemos cagado encima. Bajando por la ladera del Mulhacén como verdaderos locos a ver dónde coño nos metíamos porque no había ni un puto árbol ni nada de nada! Joder........ Ha empezado a caer una granizada descomunal y hemos resuelto refugiarnos en unos roquedos. Yo estaba acojonado porque sabía que no era buena idea, pero al final ha resultado ser lo mejor.

Nos han pasado por encima 4 chubascos de granizo, el último brutal, con un granizo que me ha provocado un pequeño chichón en la cabeza... Pero lo peor los compañeros murcianos; uno iba completamente abollado por la lapidación provocada por la granizada.

Nosotros refugiados en el roquedo, y los rayos cayendo alrededor, afortunadamente no demasiado cerca, pero los truenos eran acojonantes. Y viendo a una pareja bajando a toda leche y completamente desprotegida en medio de una llanura. No he querido mirar porque no quería ser testigo de cómo un rayo fulminaba a dos personas. Menos mal que eso no ha llegado a pasar...............

Y paro ya porque estoy nervioso nervioso... Iremos poniendo las fotos poco a poco. Yo intentaré poner las mías esta misma noche. Vamos a dividir el reportaje en la parte meteo, ésta, y en la parte naturista y senderista, en el subforo de medioambiente y naturaleza.

Somos perfectamente conscientes de que hoy se ha mascado la tragedia y que ha habido algo, llamémoslo suerte, llamémoslo providencia divina, no ha ocurrido nada más que un susto y una aventura que no olvidaremos ninguno en nuestras vidas. Os lo juro por la Virgen.