Desde la vertiente soriana de Urbión nos encaminos a través de los Picos de Urbión hacia una de las comarcas con más diversidad de ecosistemas del Sistema Ibérico Norte.
Amanece en Muñalba/Tres Provincias, divisoria soriano/riojana
El Guinchón de más de 2.100 m también se ilumina por los primeros rayos. Las pendientes ya son sumamente pronunciadas en la vertiente norte, y nos acompañarán todo el viaje, contrastando con las más tendidas de la boscosa vertiente soriana
Los pronunciados valles tan bien empiezan a iluminarse
Como Cabeza Herrera (2.000 m) ante las impávidas yeguas
Día espectacular, con tan sólo cirros. La visibilidad sin ser excepcional, permitía contemplarse ante estas sierras tan agrestes.
Y nos sigue persiguiendo las primeras luces, con Guinchón y Peñas Claras
A esta hora de la mañana, es relativamente fácil encontrarse venados. Este es el primero de los que pudimos observar a lo largo del trayecto de 26 km.
Se mimetiza perfectamente entre un pasto en que la otoñada apenas ha cambiado de aspecto. En la vertiente soriana existe más humedad que en ésta, seguramente por algunos frentes y tormentas que han venido del sur/suroeste este otoño.
Proseguimos, dejando cada vez más lejano al tótem Ibérico de Urbión, entre pastizales parduzcos y cervunales más verdes
La crestería de Urbión (2.228 m), imponente en su visión por la vertiente norte
Hacia el este, el cordal de Peña Negra (1.980 m)
Y, también hacia el este, pero en un primer plano, la cuerda que configura el valle del río Urbión
Aquí se aprecia mejor la orografía y pendientes por el contraste con las personas
Nos dirigimos hacia esa pista forestal, supongo que abierta por temas más cinegéticos que forestales. La deforestación de todas estas laderas es patente y notoria, habiéndose producido profundos y a veces severos, de pérdida de suelo. Los reiterados incendios de siglos debidos fundamentalmente a la ganadería es la causa principal, contrastando fuertemente con la vertiente soriana.
En estas fotografías se aprecian perfectamente estos fenómenos erosivos, que contrastan con la vegetación que se regenera en cuanto el suelo lo permite:
En detalle, el hayedo que se agarra a esas fortísimas pendientes y en las vaguadas
También es particularmente llamativo como en las vertientes norte se expanden las hayas u otras caducifolias, en la este o sureste, apenas crecen los arbustos tipo retama. Al fondo la Campiña burgalesa (2.050 m)
Otra zona en que también se aprecia, con pinares de repoblación y de expansión natural de los existentes cercanos
Campiña con zoom.
Proseguimos, y se divisa hacia el norte otro totem Ibérico: San Lorenzo (2.280 m)
Mientras, en el camino, se aprecian coloridos bosquetes de haya entre laderas cubiertas de brezo fruto de incendios relativamente cercanos:
De nuevo aparecen los venados:
Proseguimos entre laderas sin apenas vegetación arbórea
Que contrastan con otros parajes en que la vegetación es llamativa, como este bonita dehesa de robles rebollos (Quercus pirenayca)
El cordal de la Demanda aparece al norte, y encajona junto con Urbión al sur, esta zona riojana de Siete Villas/Viniegras, provocando una variedad de ecosistemas muy interesante, fruto de su diversidad climática y la acción del hombre
Las vacas posando
En ésta con Cabeza Herrera y su variedad de vegetación ya comentada
Y antes de abandonar el valle del río Portilla, unas imágenes de este espectacular valle que nos ha acompañado gran parte del camino. Hacia el sur, con Muñalba y resto de picos. Destacar también las estelas de los aviones, que continuamente pasaban por esta zona, seguramente porque es un pasillo aéreo hacia algún lugar de Europa
Se puede apreciar perfectamente que las zonas bajas de esta zona, el clima mediterráneo se va imponiendo si nos atenemos a la vegetación que impera: la encina. Sobre todo en laderas sur.
Cliserie perfecta en esta ladera: encina hasta determinad altura y roble seguramente quejigo en la parte alta
Sin embargo, a la mínima aparecen otros árboles eurosiberianos, en sitios más húmedos, como este arce campestre
Llegamos a Viniegra, con el río Urbión recibiéndonos
Localidad espectacular, con una gran diferencia entre los palacetes de indianos y la arquitectura popular de mampostería
Vs
Y me fijo en este edificio
Abandonamos esta localidad, dejándola atrás
Y penetramos en un espectacular camino entre este tipo de árboles
Robles marcescentes de zonas calizas, el Q. faginea
Camino umbrío y muy recomendable
Llegamos a nuestro destino, al fondo
Y una de las pilas de roble que mejor he visto colocadas
Un saludo