Traca final para un día magnífico. Durante las últimas horas de la jornada de ayer, merced al aire frío existente en capas altas sobre el mar de Alborán, una nueva línea de tormentas se formó, cuando la noche cerrada era la dominante.
Todo un brutal espectáculo porque la primera chispa saltaba en un extremo de la banda tormentosa, y se propagaba por el resto de su longitud como una mecha de pólvora, como si la primera descarga estimulara nuevas descargas en toda la longitud de la banda de forma consecutiva. Brutal y bello espectáculo. Lástima que estuviera muy lejana y haya tenido que recortar las fotos para apreciar la belleza de estos cumulonimbos organizados linealmente.
Adjunto en primer lugar una imagen de radar del momento en que hice las fotos, para que se observe la dimensión longitudinal de la estructura tormentosa.