Para mí, y sin duda alguna, una de las formaciones nubosas más espectaculares que he visto y fotografiado nunca, asociadas a una línea de turbonada
Parecía que venía el fin del mundo, aunque al final quedé algo decepcionado. Vista la espectacularidad de las nubes, pensé que Azul y yo seríamos testigos de la formación de una o varias mangas marinas, pero no hubo esa clase de suerte, grrrrrrrrrrrrrrrrr....................
En esta primera serie de 9 fotografías, en las que se observa el frente delantero de la línea de turbonada, en forma de amplísimo cumulonimbus arcus, de una longitud de más de 100 km si miráis la imagen de radar inicial, el movimiento de las nubes era vertiginoso y brutal. La forma del murallón nuboso cambiaba a cada segundo. Azul y yo estábamos embobados! Fue cuando llamé a Dani para comentarle el tema
Lo curioso era el movimiento de las nubes dentro del murallón.
Había rotaciones ciclónicas clarísimas y evidentes! Mientras por el frente delantero las nubes se movían de izquierda a derecha (de levante a poniente), las más oscuras de debajo, se movían en sentido contrario. Incluso este movimiento ciclónico era muy muy evidente en bases muy oscuras y gruesas que se descolgaban del nivel general de la base de la nube en conjunto. Tenía claro que podríamos ver alguna manga marina, y me llevé un enorme chasco cuando al final no se produjo el fenómeno
Después, con una enorme indecisión sobre en qué dirección movernos para acertar y observar la llegada de la parte más activa del núcleo, decidimos al final dirigirnos a una de las numerosas atalayas que hay desde la carretera N-340 en dirección Almuñécar. En la zona de Pargo - Villas hicimos la parada y esperamos la llegada del mosntruo... Conseguimos unas fotos muy buenas e incluso cacé un rayo en uno de los disparos
Después la línea no mostró una evolución espectacular, sino que se puso a llover de forma moderada a fuerte, volviéndose el cielo blanco, iluminado por los relámpagos, y nada más. No hubo nada más que fotografiar.
Sea como fuere, uno de los cielos tormentosos más impresionantes que he visto en esta zona nunca, sólo superado por el arcus del tormentaco de
Almuñécar del 21 de septiembre de 2007.