De parte de mi madre: "que muchas gracias, que mi hijo me está contagiando que, nada más salir a la calle, mire a las nubes y me exalte cuando vea cosas como esos mammatus"
Jejeje. Pues eso, el komando boquerón, sur o como queráis llamarlo, no tiene fronteras ni conoce de edades ni sexo ni razas ni ná de ná... Se expane sanamente
Así, cuando yo esté trabajando, ella puede ocuparse de las cazas en mi ausencia