El efecto Venturi es uno de los fenómenos físicos con aplicaciones más variadas. Explica desde cómo vuela un avión hasta por qué unos animales hacen un pequeño montículo de arena en una de las bocas de sus madrigueras.
El fenómeno es el siguiente: un fluído, es decir, un gas o un líquido, ejerce menos presión en aquellas zonas en donde la velocidad del fluido es mayor.
La mayor velocidad que experimenta el aire cuando tiene que sortear una superficie curva se utiliza también en las alas de los aviones. La superficie superior del ala es curva y la inferior plana. El aire tiene mayor velocidad por encima del ala que por debajo y, por tanto, mayor presión abajo que arriba. El exceso de presión se traduce en una fuerza hacia arriba que hace que el avión se sustente (La nube se habria producido en un cambio brusco de esa presión, al realizar alguna maniobra de ascenso o descenso que provocó esa condensación del vapor). Por supuesto, para que la fuerza de sustentación sea mayor que su peso, el avión tiene que alcanzar una velocidad considerable: de este modo la diferencia de velocidades entre la parte superior e inferior del ala es suficientemente alta para crear una fuerza de sustentación igual al peso del avión.