HAMISH ha sucumbido a la cizalladura del viento, y sólo quedan los remanentes de su circulación ciclónica en superficie, a modo del característico remolino de nubes bajas, estratocúmulos sobre todo, con la convección desaparecida, y sólo quedando restos de ésta muy lejos, al SE de este centro de circulación. Por lo tanto, bye bye HAMISH....
[youtube]ETJmqpwA_Aw[/youtube]