Puffffffffffffff, despues de ver durante estos dias el efecto demoledor de Katrina, y recordar que mi hijo y yo vivimos el Emily, la verdad es que acojona un monton, suerte que Emili no llevaba ni una cuarta parte del agua que llevo Katrina, porque estando en Cancun y viendo como es Cancun (mar, franja de tierra estrechisima y lago) no se que nos hubiera pasado.
Lo de las casas al suelo de Katrina, solo lo comprendo por la fuerza de las olas junto con el viento y el hecho de que en America se construye mucho con madera y claro, eso no hay huracan que lo aguante.
De infarto, sinceramente de infarto.