Bien, ya tenemos la primera sorpresa de la temporada...
Cuando parecía que Andrés entraba en una línea decadente y no pasaría de categoría 2, ayer dio la campanada y se ha fortalecido hasta alcanzar la categoría 4.
Parece que una desviación de su rumbo, no pronosticada, le ha llevado a encontrar aguas más cálidas y con menor cizalladura. Si bien es cierto, que la presencia de aire seco es cierta, pero no parece haberle afectado mucho durante su fortalecimiento.