Época de formación
A nivel mundial, los picos de actividad ciclónica tienen lugares hacia finales de verano cuando las temperaturas del agua son las más cálidas. Sin embargo, cada región particular tiene su propio patrón de temporada. En una escala mundial, Mayo es el mes menos activo, mientras que Septiembre es el más activo.
En el Atlántico Norte, la temporada es diferente, teniendo lugar desde el 1 de junio al 30 de noviembre, alcanzando su mayor intensidad a finales de Agosto y septiembre. El pico de actividad estadísticamente de la temporada de huracanes en el Atlántico, es el 10 de septiembre. El Pacífico Nordeste tiene un período de actividad más amplio, pero en un margen de tiempo similar al del Atlántico. El Pacífico Nordeste tiene ciclones durante todo el año, con un mínimo en febrero y el máximo a principios de septiembre. En la región del norte del Índico, las tormentas son más comunes desde abril a diciembre, con picos de intensidad en mayo y noviembre.
En el hemisferio sur, la actividad de ciclones tropicales comienza a finales de octubre y termina en mayo. El pico de actividad se registra desde mediados de febrero a principios de marzo.
Estructura y clasificación
Un fuerte ciclón tropical consiste de los siguientes elementos.
* Baja en superficie: todos los ciclones tropicales rotan alrededor de un área de baja presión atmosférica cerca de la superficie de la Tierra. Las presiones registradas en los centros de ciclones tropicales están entre las más bajas que ocurren en la superficie del planeta a nivel del mar.
* Núcleo Cálido: los ciclones tropicales están caracterizados y dirigidos por la expulsión de grandes cantidades de calor de condensación latente cuando el aire húmedo es transportado hacia las alturas y el vapor de agua se condensa. Este calor está distribuido verticalmente, alrededor del centro de la tormenta. Así, a cualquier altitud dada (excepto cerca de la superficie, donde la temperatura del agua dicta la del aire) el entorno dentro del ciclón es más cálido que el exterior que le rodea.
* Revestimiento Central Denso (CDO, en inglés): el Revestimiento Central Denso es un denso escudo de actividad tormentosa que crea la porción interior del huracán. Esta contiene la pared del ojo y el ojo en sí mismo. Un huracán clasico contiene un CDO simétrico, lo cual significa quqe es perfectamente circular y redondo por todos los lados.
* Ojo: un ciclón tropical severo abrigará un área de aire que se hundirá en el centro de la circulación. El tiempo en el ojo es normalmente tranquilo y libre de nubes (sin embargo, el mar puede ser extremadamente violento). Los ojos albergan las temperaturas más frías de la tormenta en superficie, y las temperaturas más calidas en los niveles superiores. El ojo normalmente presenta forma circular y puede variar en tamaño desde los 3 a los 320 km de diámetro. En ciclones más débiles, el CDO cubre el centro de circulación, resultando en un ojo no visible. El ojo es el único lugar donde el viento gira al contrario del resto del ciclón.
* Pared del ojo: una banda alrededor del ojo con la mayor velocidad de viento, donde las nubes alcanzan la mayor altura y las precipitaciones son más intensas. El daño más fuerte por viento sucede cuando la pared del ojo de un huracán pasa sobre tierra.
* Salida: los niveles superiores de un ciclón tropical presentan vientos dirigidos al exterior del centro de la tormenta, con una rotación anticiclónica. Los vientos en la superficie son fuertemente ciclónicos, se debilitan con la altura, y eventualmente se reinvierten a sí mismos. Deben esta característica al núcleo cálido del centro de la tormenta.
Intensidades de los ciclones tropicales
Los ciclones tropicales se clasifican en tres grupos principales, basados en intensidad: depresiones tropicales, tormentas tropicales, y un grupo de tormentas más intensas, cuyo nombre depende de la región.
Una depresión tropical es un sistema organizado de nubes y tormentas con una superficie de circulación definida y un viento sostenido máximo inferior a 17 m/s (33 nudos (kt), 38 mph, ó 62 km/h). No tiene ojo, y normalmente no tiene la organización en forma espiral de tormentas más fuertes. Es un sistema de bajas presiones, sin embargo, recibe el nombre de "depresión".
Una tormenta tropical es un sistema organizado de fuertes tormentas con una circulación definida en superficie y vientos máximos sostenidos entre los 17 y 32 m/s (34–63 kt, 39–73 mph, ó 62–117 km/h). En este punto, la distintiva forma ciclónica comienza a desarrollarse, aunqueq normalmente el ojo no está presente. Los servicios atmosféricos del Gobierno de la región respectiva asignan un nombre a los sistemas que alcanzan esta intensidad (de ahí el término tormenta nombrada).
En la intensidad de huracán y tifón, un sistema con vientos sostenidos mayores a 33 m/s (64 kt, 74 mph, ó 118 km/h), un ciclón tropical tiende a desarrollar un ojo, un área de calma relativa (y presión atmosférica más baja) en el centro de la circulación. El ojo es visible frecuentemente en las imágenes de satélite como un pequeño, circular, punto libre de nubes. Rodeando al ojo se encuentra la pared del ojo, un área de entre 16–80 km de ancho en el que las tormentas más fuertes y el viento circulan alrededor del centro.
La circulación de nubes alrededor del centro del ciclón infiere una forma espiral muy distintiva al sistema. Las bandas o "brazos" pueden extenderse a grandes distancias según las nubes son atraídas hacia el ciclón. La dirección de la circulación ciclónica depende del hemisferio; en el hemisferio norte es en sentido contrario a las agujas del reloj y viceversa en el hemisferio sur. Los vientos sostenidos máximos medidos en los ciclones tropicales más intensos han registrado más de 85 m/s (165 kt, 190 mph, 305 km/h). Los huracanes más intensos y antiguos pueden, en ocasiones, exhibir una curvatura de la pared del ojo que parece un estadio de fútbol: este fenomeno es conocido a veces como el efecto estadio.
Los ciclos de reemplazo de la pared del ojo ocurren, lógicamente, en los ciclones tropicales muy intensos. Cuando los ciclones alcanzan el pico de intensidad, usualmente - pero no siempre - tienen una pared de ojo y un radio de vientos más fuertes que se contrae hasta un tamaño muy pequeño, alrededor de 10 a 20 km. En este momento, algunas de las bandas de lluvia exteriores pueden organizar un anillo exterior de tormentas que lentamente se desplaza hacia el interior y roba a la pared del ojo interior la humedad y fuerza necesaria. Durante esta fase, el ciclón tropical se debilida (p. ej los vientos más uerte se debilitan un poco y la presión central aumenta). Eventualmente, la pared del ojo exterior reempalza a la interior completamente y la tormenta puede tener la misma intensidad que al principio o, en algunos casos, incluso mayor.
Categorías y escalas
Los huracanes se clasifican de acuerdo a los vientos máximos usando la Escala de Huracanes de Saffir-Simpson. Una tormenta de Categoría 1 tiene los vientos máximos más bajos, un huracán de Categoría 5 los más altos. Las categorías no son absolutas en términos de efectos. Las tormentas de categorías bajas pueden infringir más daños que las de categoría más alta, dependiendo de factores como el terreno local y la precipitación total. Por ejemplo, un huracán de Categoría 2 que golpea un área urbana grande causará más daño que un huracán de categoría 5 que golpea en un medio rural. En realidad, los sistemas tropicales inferiores a fuerza de huracán pueden producir daños significativos y pérdidas humanas, especialmente por efecto de inundaciones y desprendimientos de barro.
El Centro Nacional de Huracanes de EEUU clasifica los huracanes de Categoría 3 y superiores como major hurricanes. El Centro de avisos de Tifones, también de EEUU clasifica los tifones con velocidades de viento de al menos 150 mph (67 m/s or 241 km/h, equivalente a una tormenta fuerte de Categoría 4) como Super Tifones. La definición de vientos sostenidos recomendado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y usada por la mayoría de agencias es la media registrada durante 10 min a una altura de 10 m. El servicio atmosférico de Estados Unidos define los vientos sostenidos basándose en una media de un minuto a una altura de 10 metros sobre la superficie. Lo que normalmente provoca que los resultados de la velocidad máxima de viento sea un 12% más baja que con el método de 10 minutos.