Una mujer, herida grave en el Espinar al caerle un muro de ladrilloEsto ya si que es....
El vendaval partió un pinsapo en la entrada a los jardines de La Granja, que rompió varias ramas de una secuoya que estaba al ladoUna mujer de 68 años de edad, F.N.M., resultó herida grave en El Espinar al caerle encima parte de un muro de ladrillo que limitaba una obra, debido al fuerte vendaval que ayer también se registró en la localidad espinariega. El suceso se produjo sobre las once de la mañana en la calle San Roque de El Espinar, cuando, según informó la Policía Local de El Espinar, una valla de obra cayó sobre la mujer que pasaba en ese momento por la zona.
Inmediatamente se personaron un equipo médico de El Espinar y una ambulancia de soporte vira básico del Sacyl, que atendieron a la mujer en el lugar del accidente, al encontrarse inconsciente. Según fuentes del servicio 112, la herida fue trasladada al consultorio médico de El Espinar, desde el que tras un primer examen médico, fue evacuada al Hospital General de Segovia, quedando ingresada en la sección de traumatología. Allí se le diagnosticaron lesiones de caracter grave, como fracturas en la cadera y en la rodilla.
El viento también ocasionó otros destrozos en El Espinar, como la caída de escombros de un tejado que dañaron un coche. En la carretera N-VI un chopo se desplomó sobre un carril, siendo retirado rápidamente. La circulación no tuvo que ser cortada en ningún momento.
Por otro lado, el vendaval también tiró la veleta y la cruz del campanario de San Rafael y varios contenedores del pueblo aparecieron volcados.
LA GRANJA Por otro lado, el fuerte viento acabó ayer con un pinsapo centenario ubicado en los jardines de acceso del Palacio Real de La Granja, cuya plantación se atribuye a Amadeo de Saboya, rey de España entre 1870 y 1873.
El concejal de Urbanismo y Obras del Ayuntamiento de La Granja, José Luis Vázquez, del PSOE, explicó que el árbol estaba
enfermo y se le estaban aplicando tratamientos, pero su debilidad no
ha podido resistir el viento de hasta cien kilómetros por hora.
El centenario ejemplar, de acuerdo con Vázquez, tenía una altura superior a los 25 metros, mientras que la base de su tronco podría alcanzar un diámetro de 1,20 metros.
Aunque al caer no ocasionó daños a los peatones, el árbol arrastró varias ramas de una histórica secuoya, que se podrá recuperar, según el concejal, quien ha informado que el pinsapo se troceará y será retirado de la zona.