Por aquí nada de nada, como ya esperaba. La mayor parte del día con el cielo cubierto y la tarde con cada vez menos nubes pero sin despejarse el cielo completemente del todo, todo nubes bajas que nos llegaban del Atántico gracias al húmedo y fresco SO.
EL viento ha arreciado hasta alcanzar rachas de 40 km/h y la máxima ha sido de 22,7º.
Firmaba por un verano así, no porque la dorsal esté tan al sur, sino por el constante viento del SO de los últimos días.
Por cierto, qué envidia la mitad Este de la Península, por aquí estamos teniendo una primavera bastante seca...