Hola amigos,
me gustaría saber cuánto de cierto hay en este refran, pues en Santiago de Compostela, donde resido, el día de la Ascensión (17 de mayo) llovió. Entonces supongo que tenemos lluvias para dar y tomar.
Por otro lado, he notado que algunas grandes borrascas no las anuncian en la televisión. Y como suelen entrar por aquí, por Galicia, a veces son fortísimas y en cambio no lo parece por el tiempo del telediario. Será por el turismo?
Aprovecho para enviaros un saludo, desde una fina capa de lluvia en Compostela.