Yo he votado "con lluvia torrencial", aunque también depende de la estación. A veces me gusta conducir con lluvia, otras con niebla, y en invierno, con nieve por supuesto jejeje.
Una vez en Zaragoza, no recuerdo qué mes exactamente, pero era finales de primavera (me parece que fue en mayo) del año 2000: cayó un tormentón al mediodía impresionante, justo después de comer; y a las 15:30 me tenía que ir a la Universidad. Pues bien; me fui a clase y, poco antes de llegar a la Universidad, hay que pasar por debajo de la autovía N-II, donde la carretera hacía una especie de U. Debido a la lluvia torrencial, se acumuló una impresionante balsa de agua justo debajo del puente y sólo los camiones se atrevían a cruzarla y, de hecho, varios coches que lo intentaron, se quedaron en medio del gran charco jejeje, y se les metió el agua adentro. Pues al final yo, que tenía una gran cola de coches detrás porque no me atrevía a pasar, decidí ponerme manos a la obra. En realidad fue una temeridad.
No pasó nada, a parte de descargar adrenalina a torrentes: metí primera y empecé a pasar. El agua se me subió al capó y pensaba que me iba a ahogar el motor y se me iba a parar... Pues no; no se paró ni se me metió agua dentro. Bajé la ventanilla y asomé la cabeza mientras pasaba, para controlar a dónde me quedaba el nivel del agua. Fue una pasada... Pero si se me llega a parar el coche...
. Al llegar a clase, miré la parte delantera del coche y me encontré las rejillas de ventilación del coche llenas de pajas y hierbas: el agua había entrado al habitáculo del motor pero, inexplicablemente, no se paró. Ya se puede decir que tuve suerte....
Saludos
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